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La Palabra de Dios preservada y viva

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1 TIMOTEO 5 Paralela rv60
y bla95

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Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)


1 No reprendas al anciano, sino exhórtale como a padre; a los más jóvenes, como a hermanos;

2 a las ancianas, como a madres; a las jovencitas, como a hermanas, con toda pureza.

3 Honra a las viudas que en verdad lo son.

4 Pero si alguna viuda tiene hijos, o nietos, aprendan éstos primero a ser piadosos para con su propia familia, y a recompensar a sus padres; porque esto es lo bueno y agradable delante de Dios.

5 Mas la que en verdad es viuda y ha quedado sola, espera en Dios, y es diligente en súplicas y oraciones noche y día.

6 Pero la que se entrega a los placeres, viviendo está muerta.

7 Manda también estas cosas, para que sean irreprensibles;

8 porque si alguno no provee para los suyos, y mayormente para los de su casa, ha negado la fe, y es peor que un incrédulo.

9 Sea puesta en la lista sólo la viuda no menor de sesenta años, que haya sido esposa de un solo marido,

10 que tenga testimonio de buenas obras; si ha criado hijos; si ha practicado la hospitalidad; si ha lavado los pies de los santos; si ha socorrido a los afligidos; si ha practicado toda buena obra.

11 Pero viudas más jóvenes no admitas; porque cuando, impulsadas por sus deseos, se rebelan contra Cristo, quieren casarse,

12 incurriendo así en condenación, por haber quebrantado su primera fe.

13 Y también aprenden a ser ociosas, andando de casa en casa; y no solamente ociosas, sino también chismosas y entremetidas, hablando lo que no debieran.

14 Quiero, pues, que las viudas jóvenes se casen, críen hijos, gobiernen su casa; que no den al adversario ninguna ocasión de maledicencia.

15 Porque ya algunas se han apartado en pos de Satanás.

16 Si algún creyente o alguna creyente tiene viudas, que las mantenga, y no sea gravada la iglesia, a fin de que haya lo suficiente para las que en verdad son viudas.

17 Los ancianos que gobiernan bien, sean tenidos por dignos de doble honor, mayormente los que trabajan en predicar y enseñar.

18 Pues la Escritura dice: No pondrás bozal al buey que trilla; y: Digno es el obrero de su salario.

19 Contra un anciano no admitas acusación sino con dos o tres testigos.

20 A los que persisten en pecar, repréndelos delante de todos, para que los demás también teman.

21 Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, y de sus ángeles escogidos, que guardes estas cosas sin prejuicios, no haciendo nada con parcialidad.

22 No impongas con ligereza las manos a ninguno, ni participes en pecados ajenos. Consérvate puro.

23 Ya no bebas agua, sino usa de un poco de vino por causa de tu estómago y de tus frecuentes enfermedades.

24 Los pecados de algunos hombres se hacen patentes antes que ellos vengan a juicio, mas a otros se les descubren después.

25 Asimismo se hacen manifiestas las buenas obras; y las que son de otra manera, no pueden permanecer ocultas.

  X


1 No reprendas con dureza al anciano; al contrario, aconséjalo como si fuera tu padre; trata a los jóvenes como a hermanos;

2 a las mujeres mayores como a madres y a las jóvenes, con gran pureza, como a hermanas.

3 Atiende a las viudas que son realmente viudas.

4 Si una viuda tiene hijos o nietos, que aprendan éstos primero a cumplir sus deberes con su propia familia y a ayudar a sus padres. Esto es lo correcto ante Dios.

5 La verdadera viuda es la que se queda sola, habiendo puesto en Dios su esperanza, y se dedica día y noche a la oración y a las súplicas.

6 En cambio, la que quiere pasarlo bien, aunque viva, está muerta.

7 Insiste en esto para que nadie pueda criticarlas.

8 Quien no se preocupa de los suyos, especialmente de los de su casa, ha renegado de la fe y es peor que el que no cree.

9 No inscribas entre las viudas más que a quien ya pasó los sesenta años, casada una sola vez

10 y recomendada por sus buenas obras: si educó a sus hijos, dio hospitalidad y sirvió humildemente a los santos, socorrió a los que sufren. En pocas palabras, que se haya dedicado a hacer el bien.

11 No admitas a las viudas de menos edad, pues cuando ya se han cansado de Cristo quieren casarse

12 y, faltando a su primer compromiso, se ponen en una situación irregular.

13 Aprenden además a no hacer nada y se acostumbran a andar de casa en casa. Como no tienen nada que hacer, hablan de más, se meten en lo que no les toca y dicen lo que no deben.

14 Quiero, pues, que las viudas jóvenes se vuelvan a casar, que tengan hijos y sean amas de casa, antes que dar a nuestros adversarios algún pretexto para criticar.

15 Ya algunas se han extraviado siguiendo a Satanás.

16 Si alguna mujer creyente tiene viudas en su familia, que las atienda. Así la Iglesia no tendrá que cargar con ellas y podrá socorrer a las que son viudas en el justo sentido.

17 Los presbíteros que son buenos dirigentes recibirán doble honor y remuneración, sobre todo los que llevan el peso de la predicación y de la enseñanza.

18 Lo dijo la Escritura: No pongas bozal al buey que trilla, y también: El trabajador tiene derecho a su salario.

19 No aceptes acusaciones contra un presbítero si no son presentadas al menos por dos o tres testigos.

20 Reprenderás en público a los que están en pecado, para que los demás sientan temor.

21 Te pido insistentemente ante Dios, Cristo Jesús y los santos ángeles que observes estas reglas con imparcialidad, sin hacer diferencias.

22 No impongas a nadie las manos a la ligera, pues te harías cómplice de los pecados de otro;

23 No sigas bebiendo agua sola. Toma un poco de vino a causa de tu estómago y de tus frecuentes malestares.

24 consérvate sin mancha. Hay personas cuyos pecados son notorios antes de cualquier investigación; los de otros, en cambio, sólo después.

25 Del mismo modo las buenas acciones pueden ser notorias; y si no lo son, tendrán que descubrirse.