1 SAMUEL 30:6
“ David estaba en grandes apuros, pues su gente estaba muy amargada, cada uno por sus hijos e hijas, y hablaba de apedrearlo. Pero David se reanimó con Yavé, su Dios.
.”
Biblia LatinoAmericana 1995 (bla95)
1 SAMUEL 30:6 Contexto
Cuando David y sus hombres llegaron a la ciudad, vieron que había sido incendiada y que habían desaparecido sus mujeres y sus hijos.
Entonces se pusieron a llorar a gritos hasta quedar rendidos.
También habían sido llevadas cautivas las dos esposas de David, Ajinoam y Abigaíl.
David estaba en grandes apuros, pues su gente estaba muy amargada, cada uno por sus hijos e hijas, y hablaba de apedrearlo. Pero David se reanimó con Yavé, su Dios.
Dijo al sacerdote Abiatar (hijo de Ajimelec): "Trae, por favor, el efod." Este se lo trajo,
y David consultó a Yavé, diciendo: "¿Perseguiré a esa banda? ¿La alcanzaré?" Yavé respondió: "Persíguela, porque de hecho la alcanzarás y librarás a los cautivos."
David partió con sus seiscientos hombres, y llegó al torrente Besor. Allí se quedaron doscientos que estaban muy cansados para cruzar el torrente.
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Referencia Cruzada de 1 SAMUEL 30:6