“ Saúl dijo entonces a su escudero: "Saca tu espada y traspásame, no sea que lleguen esos infieles a burlarse de mí." Pero el escudero no se atrevió a hacerlo, pues estaba temblando de miedo. Entonces Saúl se arrojó sobre su espada.
.”
Biblia LatinoAmericana 1995 (bla95)