2 CRONICAS 31:7 Contexto

Mandó al pueblo que habitaba en Jerusalén que entregara a los sacerdotes y levitas la parte que les corresponde, a fin de que pudieran perseverar en la Ley de Yavé. Cuando se promulgó esta disposición, los hijos de Israel trajeron en abundancia las primicias del trigo, del vino, del aceite y de la miel y de todos los productos del campo: ofrecieron abundantes diezmos de todo. Los hijos de Israel y de Judá que vivían en las ciudades trajeron también el diezmo del ganado mayor y menor y el diezmo de las cosas sagradas, consagradas a Yavé, su Dios, y los dieron por montones. En el tercer mes comenzaron a apilar los montones y terminaron el séptimo mes. Ezequías y los jefes vinieron a ver los montones y bendijeron a Yavé y a su pueblo Israel. Cuando Ezequías preguntó a los sacerdotes y levitas acerca de los montones, respondió el sumo sacerdote Azarías, de la familia de Sadoq, y dijo: "Desde que comenzaron a traer las ofrendas reservadas a la Casa de Yavé, hemos comido y nos hemos saciado, y aún sobra muchísimo, porque Yavé ha bendecido a su pueblo; y esta gran cantidad es la que sobra."

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Referencia Cruzada de 2 CRONICAS 31:7