“ Saliendo de allí encontró a Jonadab, hijo de Recab, que le salía al encuentro; Jehú lo saludó y le dijo: "¿Quieres ser leal conmigo como yo quiero serlo contigo?" Jonadab respondió: "Sí." Y Jehú le dijo: "Dame tu mano." Le dio la mano y él lo hizo subir a su carro.
.”
Biblia LatinoAmericana 1995 (bla95)