“ Y, cuando terminaba el sacrificio, Jehú dio esta orden a los soldados y a su oficiales: "Entren y mátenlos a todos, que ninguno de ellos pueda escaparse." Entraron, pues, y los pasaron a todos a filo de espada, llegando hasta el santuario de la Casa de Baal.
.”
Biblia LatinoAmericana 1995 (bla95)