“ Incluso colocó el tronco sagrado de la diosa Aserá en la Casa de Yavé, a pesar de que Yavé había dicho a David y a Salomón, su hijo: "En esta Casa mía, en Jerusalén, que elegí de entre todas las tribus de Israel, pondré mi Nombre para siempre.
.”
Biblia LatinoAmericana 1995 (bla95)