DANIEL 6:7 Contexto

Daniel se distinguía entre los ministros y los gobernadores porque en él había un espíritu extraordinario y el rey se proponía ponerlo al frente del reino entero. Por eso, los ministros y los gobernadores buscaban un pretexto para acusar a Daniel de algún crimen contra el estado; pero no pudieron hallar motivo alguno de acusación ni falta alguna, porque él era fiel y no se le podía reprochar de negligencia ni de falta. Entonces dijeron aquellos hombres: "No encontraremos ningún motivo de acusación contra Daniel si no es en lo referente a la Ley de su Dios." Los ministros y los gobernadores acudieron, pues, rápidamente ante el rey y le hablaron así: "Viva para siempre el rey Darío. Todos los ministros del reino, prefectos, gobernadores, consejeros y funcionarios aconsejan de común acuerdo que se promulgue un decreto real con la siguiente prohibición: Todo el que en el término de treinta días dirija una oración a cualquiera que sea, dios u hombre, fuera de ti, oh gran rey, será arrojado al foso de los leones. Por eso, da fuerza de ley a esta prohibición, poniéndola por escrito, de modo que no se cambie nada, de acuerdo a la ley de los medos y persas, que es irrevocable." Ante esto, el rey Darío firmó el decreto de prohibición.

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Referencia Cruzada de DANIEL 6:7