“ Se citó, entonces, a todos los escribientes reales para que se reunieran el trece del primer mes a fin de copiar las ordenanzas de Amán dirigidas a los virreyes, a los gobernadores de las provincias y a los jefes de cada país. Iban escritas en el alfabeto de cada provincia y redactadas en el idioma de cada país. El documento llevaba además la firma y el sello del rey.
.”
Biblia LatinoAmericana 1995 (bla95)