“ Todo el que quiera recibir una bendición en el país, la recibirá en el nombre del Dios de la verdad; y cualquiera que preste un juramento en el país, jurará por el Dios que cumple sus promesas, pues todos los males del pasado quedarán en el olvido y ocultos a mis ojos.
.”
Biblia LatinoAmericana 1995 (bla95)