JEREMIAS 10:22 Contexto

¡Pobre de mí! ¡Qué herida! Mi llaga es incurable. Y yo que decía: "Es un sufrimiento que se puede aguantar. Pero ahora mi carpa está destruida y todos sus cordeles cortados. Mis hijos me han abandonado, no queda ninguno. Ya no hay nadie que pueda levantar mi carpa o extender mis toldos." Es que los pastores han sido estúpidos, no han buscado a Yavé, por esto les fue mal y todo su rebaño fue dispersado. Oigan esta noticia. ¡Atiendan! El ruido de una gran muchedumbre se acerca desde el norte, vienen a reducir las ciudades de Judá en un desierto, guarida de chacales. Tú sabes, Yavé, que el hombre no es dueño de su camino, y mientras camina no está seguro de sus pasos. Corrígenos, Yavé, pero con prudencia, sin enojarte, no sea que desaparezcamos. Derrama tu enojo sobre las naciones que no te conocen, sobre los pueblos que no han invocado tu Nombre. Mira cómo están devorando a Jacob y se lo comen hasta terminarlo. Ya le han arruinado su casa.

▲ Ver Capitulo

Compartir este Versiculo:      

Referencia Cruzada de JEREMIAS 10:22