JEREMIAS 27:4 Contexto

Al principio del reinado de Sedecías, hijo de Josías, rey de Judá, le llegó a Jeremías una palabra de Yavé: "Búscate unos cordeles y un yugo, y colócatelo al cuello, pues tienes que entregar un mensaje al rey de Edom, al rey de Moab, al rey de los amonitas, al rey de Tiro y al rey de Sidón, por medio de sus embajadores que acaban de llegar a Jerusalén para entrevistarse con Sedecías, rey de Judá. Les darás estas instrucciones para sus señores: Aquí tienen una palabra de Yavé de los Ejércitos, Dios de Israel, comuníquensela a sus señores... Yo hice, con mi gran poder y con mis intervenciones, la tierra, el hombre y los animales que existen sobre ella, y los doy a quien se me antoje. Ahora bien, acabo de entregar todos estos países a mi mayordomo Nabucodonosor, rey de Babilonia, y le he entregado hasta las bestias del campo para que le sirvan. Y todas las naciones dependerán de él, de su hijo y de su nieto, hasta que le llegue también el turno a su país; entonces los subyugarán poderosas naciones y grandes reyes.

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Referencia Cruzada de JEREMIAS 27:4