“ Sin embargo, la tribu de Manasés no desalojó a la gente de Betsán y de Tanac, ni a los habitantes de Dor, de Jibleam y de Meguido. En estas ciudades y en los pueblos que de ellas dependen, los cananeos se mantuvieron firmes y conservaron sus tierras.
.”
Biblia LatinoAmericana 1995 (bla95)