JUECES 7:11 Contexto

Los trescientos se tomaron los jarrones y cuernos de todos los demás, mientras Gedeón los despedía. Al final, Gedeón y sus trescientos hombres hicieron frente a los madianitas acampados abajo, en el valle. Aquella noche le dijo Yavé: "Levántate y baja al campamento, porque lo he puesto en tus manos. No obstante, si temes bajar solo, sal al campamento con tu criado Purá, y escucha lo que allí dicen. Te sentirás fortalecido con ello y luego atacarás el campamento." Bajó, pues, con su criado Purá hasta la parte extrema de los centinelas del campamento. Madián, Amalec y todos los hijos de Oriente se extendían en el valle, numerosos como langostas, y sus camellos eran innumerables como la arena de la orilla del mar. Se acercó Gedeón y escuchó cómo un hombre contaba a su vecino un sueño que había tenido. Este decía: "He tenido un sueño: un pan grande de cebada rodaba por el campamento de Madián, llegó hasta una tienda, chocó contra ella y la volcó de arriba abajo." Su vecino le respondió: "Esto no puede significar más que la espada de Gedeón, hijo de Joás, el israelita. Dios ha entregado en sus manos a Madián y a todo el campamento."

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Referencia Cruzada de JUECES 7:11