Ezequiel 20:25 - Por eso yo también les di estatutos que no eran buenos, y decretos por los cuales no podrían vivir.
(Versículos como Ezequiel 20:25)Isaías 9:12 - del oriente los sirios, y los filisteos del poniente; y a boca llena devorarán a Israel. Ni con todo eso ha cesado su furor, sino que todavía su mano está extendida.
(Versículos como Isaías 9:12)Salmos 81:11-12 - Pero mi pueblo no oyó mi voz, E Israel no me quiso a mí. Los dejé, por tanto, a la dureza de su corazón; Caminaron en sus propios consejos.
(Versículos como Salmos 81:11)Isaías 9:17 - Por tanto, el Señor no tomará contentamiento en sus jóvenes, ni de sus huérfanos y viudas tendrá misericordia; porque todos son falsos y malignos, y toda boca habla despropósitos. Ni con todo esto ha cesado su furor, sino que todavía su mano está extendida.
(Versículos como Isaías 9:17)1 Reyes 22:20-23 - Y Jehová dijo: ¿Quién inducirá a Acab, para que suba y caiga en Ramot de Galaad? Y uno decía de una manera, y otro decía de otra. Y salió un espíritu y se puso delante de Jehová, y dijo: Yo le induciré. Y Jehová le dijo: ¿De qué manera? El dijo: Yo saldré, y seré espíritu de mentira en boca de todos sus profetas. Y él dijo: Le inducirás, y aun lo conseguirás; vé, pues, y hazlo así. Y ahora, he aquí Jehová ha puesto espíritu de mentira en la boca de todos tus profetas, y Jehová ha decretado el mal acerca de ti.
(Versículos como 1 Reyes 22:20)2 Samuel 12:11-12 - Así ha dicho Jehová: He aquí yo haré levantar el mal sobre ti de tu misma casa, y tomaré tus mujeres delante de tus ojos, y las daré a tu prójimo, el cual yacerá con tus mujeres a la vista del sol. Porque tú lo hiciste en secreto; mas yo haré esto delante de todo Israel y a pleno sol.
(Versículos como 2 Samuel 12:11)Isaías 63:16 - Pero tú eres nuestro padre, si bien Abraham nos ignora, e Israel no nos conoce; tú, oh Jehová, eres nuestro padre; nuestro Redentor perpetuo es tu nombre.
(Versículos como Isaías 63:16)Isaías 9:21 - Manasés a Efraín, y Efraín a Manasés, y ambos contra Judá. Ni con todo esto ha cesado su furor, sino que todavía su mano está extendida.
(Versículos como Isaías 9:21)