Ezequiel 6:11 - Así ha dicho Jehová el Señor: Palmotea con tus manos, y golpea con tu pie, y di: ¡Ay, por todas las grandes abominaciones de la casa de Israel! porque con espada y con hambre y con pestilencia caerán.
(Versículos como Ezequiel 6:11)Ezequiel 9:4 - y le dijo Jehová: Pasa por en medio de la ciudad, por en medio de Jerusalén, y ponles una señal en la frente a los hombres que gimen y que claman a causa de todas las abominaciones que se hacen en medio de ella.
(Versículos como Ezequiel 9:4)Jeremías 30:6 - Inquirid ahora, y mirad si el varón da a luz; porque he visto que todo hombre tenía las manos sobre sus lomos, como mujer que está de parto, y se han vuelto pálidos todos los rostros.
(Versículos como Jeremías 30:6)Ezequiel 12:3-5 - Por tanto tú, hijo de hombre, prepárate enseres de marcha, y parte de día delante de sus ojos; y te pasarás de tu lugar a otro lugar a vista de ellos, por si tal vez atienden, porque son casa rebelde. Y sacarás tus enseres de día delante de sus ojos, como enseres de cautiverio; mas tú saldrás por la tarde a vista de ellos, como quien sale en cautiverio. Delante de sus ojos te abrirás paso por entre la pared, y saldrás por ella.
(Versículos como Ezequiel 12:3)Jeremías 19:10 - Entonces quebrarás la vasija ante los ojos de los varones que van contigo,
(Versículos como Jeremías 19:10)Ezequiel 37:20 - Y los palos sobre que escribas estarán en tu mano delante de sus ojos,
(Versículos como Ezequiel 37:20)Ezequiel 21:12 - Clama y lamenta, oh hijo de hombre; porque ésta será sobre mi pueblo, será ella sobre todos los príncipes de Israel; caerán ellos a espada juntamente con mi pueblo; hiere, pues, tu muslo;
(Versículos como Ezequiel 21:12)Juan 11:33-35 - Jesús entonces, al verla llorando, y a los judíos que la acompañaban, también llorando, se estremeció en espíritu y se conmovió, y dijo: ¿Dónde le pusisteis? Le dijeron: Señor, ven y ve. Jesús lloró.
(Versículos como Juan 11:33)Jeremías 4:19 - ¡Mis entrañas, mis entrañas! Me duelen las fibras de mi corazón; mi corazón se agita dentro de mí; no callaré; porque sonido de trompeta has oído, oh alma mía, pregón de guerra.
(Versículos como Jeremías 4:19)