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Referencias Cruzadas de EZEQUIEL 30:21

“ "Hijo de hombre, rompí el brazo del Faraón, rey de Egipto, y nadie vino a cuidarlo o a aplicarle un remedio para que tuviera fuerza para empuñar la espada. ”


Biblia LatinoAmericana 1995 (bla95)
 
 

Versiculos relacionados con EZEQUIEL 30:21 (Referecencias Cruzadas)


Jeremías 30:13 - No hay quien juzgue tu causa para sanarte; no hay para ti medicamentos eficaces. (Versículos como Jeremías 30:13)

Jeremías 46:11 - Sube a Galaad, y toma bálsamo, virgen hija de Egipto; por demás multiplicarás las medicinas; no hay curación para ti. (Versículos como Jeremías 46:11)

Jeremías 48:25 - Cortado es el poder de Moab, y su brazo quebrantado, dice Jehová. (Versículos como Jeremías 48:25)

Ezequiel 30:24 - Y fortaleceré los brazos del rey de Babilonia, y pondré mi espada en su mano; mas quebraré los brazos de Faraón, y delante de aquél gemirá con gemidos de herido de muerte. (Versículos como Ezequiel 30:24)

Salmos 10:15 - Quebranta tú el brazo del inicuo, Y persigue la maldad del malo hasta que no halles ninguna. (Versículos como Salmos 10:15)

Salmos 37:17 - Porque los brazos de los impíos serán quebrados; Mas el que sostiene a los justos es Jehová. (Versículos como Salmos 37:17)

Jeremías 51:8-9 - En un momento cayó Babilonia, y se despedazó; gemid sobre ella; tomad bálsamo para su dolor, quizá sane. Curamos a Babilonia, y no ha sanado; dejadla, y vámonos cada uno a su tierra; porque ha llegado hasta el cielo su juicio, y se ha alzado hasta las nubes. (Versículos como Jeremías 51:8)

Nahúm 3:16 - Multiplicaste tus mercaderes más que las estrellas del cielo; la langosta hizo presa, y voló. (Versículos como Nahúm 3:16)

Apocalipsis 18:21 - Y un ángel poderoso tomó una piedra, como una gran piedra de molino, y la arrojó en el mar, diciendo: Con el mismo ímpetu será derribada Babilonia, la gran ciudad, y nunca más será hallada. (Versículos como Apocalipsis 18:21)

Isaías 1:6 - Desde la planta del pie hasta la cabeza no hay en él cosa sana, sino herida, hinchazón y podrida llaga; no están curadas, ni vendadas, ni suavizadas con aceite. (Versículos como Isaías 1:6)