Salmos 26:9 - No arrebates con los pecadores mi alma, Ni mi vida con hombres sanguinarios, (Versículos como Salmos 26:9)

Salmos 64:2 - Escóndeme del consejo secreto de los malignos, De la conspiración de los que hacen iniquidad, (Versículos como Salmos 64:2)

Jeremías 4:19 - ¡Mis entrañas, mis entrañas! Me duelen las fibras de mi corazón; mi corazón se agita dentro de mí; no callaré; porque sonido de trompeta has oído, oh alma mía, pregón de guerra. (Versículos como Jeremías 4:19)

Salmos 28:3 - No me arrebates juntamente con los malos, Y con los que hacen iniquidad, Los cuales hablan paz con sus prójimos, Pero la maldad está en su corazón. (Versículos como Salmos 28:3)

Jueces 5:21 - Los barrió el torrente de Cisón, El antiguo torrente, el torrente de Cisón. Marcha, oh alma mía, con poder. (Versículos como Jueces 5:21)

Jeremías 15:17 - No me senté en compañía de burladores, ni me engreí a causa de tu profecía; me senté solo, porque me llenaste de indignación. (Versículos como Jeremías 15:17)

Proverbios 12:5 - Los pensamientos de los justos son rectitud; Mas los consejos de los impíos, engaño. (Versículos como Proverbios 12:5)

Salmos 94:20-21 - ¿Se juntará contigo el trono de iniquidades Que hace agravio bajo forma de ley? Se juntan contra la vida del justo, Y condenan la sangre inocente. (Versículos como Salmos 94:20)

Salmos 139:19 - De cierto, oh Dios, harás morir al impío; Apartaos, pues, de mí, hombres sanguinarios. (Versículos como Salmos 139:19)

Lucas 12:19 - y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate. (Versículos como Lucas 12:19)

Salmos 26:4-5 - No me he sentado con hombres hipócritas, Ni entré con los que andan simuladamente. Aborrecí la reunión de los malignos, Y con los impíos nunca me senté. (Versículos como Salmos 26:4)

Deuteronomio 27:24 - Maldito el que hiriere a su prójimo ocultamente. Y dirá todo el pueblo: Amén. (Versículos como Deuteronomio 27:24)

Salmos 42:11 - ¿Por qué te abates, oh alma mía, Y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle, Salvación mía y Dios mío. (Versículos como Salmos 42:11)