Salmos 80:1 - Oh Pastor de Israel, escucha; Tú que pastoreas como a ovejas a José, Que estás entre querubines, resplandece. (Versículos como Salmos 80:1)

Lamentaciones 2:15 - Todos los que pasaban por el camino batieron las manos sobre ti; Silbaron, y movieron despectivamente sus cabezas sobre la hija de Jerusalén, diciendo: ¿Es esta la ciudad que decían de perfecta hermosura, el gozo de toda la tierra? (Versículos como Lamentaciones 2:15)

Apocalipsis 1:16 - Tenía en su diestra siete estrellas; de su boca salía una espada aguda de dos filos; y su rostro era como el sol cuando resplandece en su fuerza. (Versículos como Apocalipsis 1:16)

Apocalipsis 21:23 - La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna que brillen en ella; porque la gloria de Dios la ilumina, y el Cordero es su lumbrera. (Versículos como Apocalipsis 21:23)

Salmos 94:1 - Jehová, Dios de las venganzas, Dios de las venganzas, muéstrate. (Versículos como Salmos 94:1)

Zacarías 9:17 - Porque ¡cuánta es su bondad, y cuánta su hermosura! El trigo alegrará a los jóvenes, y el vino a las doncellas. (Versículos como Zacarías 9:17)

Cantares 5:16 - Su paladar, dulcísimo, y todo él codiciable. Tal es mi amado, tal es mi amigo, Oh doncellas de Jerusalén. (Versículos como Cantares 5:16)

Hebreos 12:22-26 - sino que os habéis acercado al monte de Sion, a la ciudad del Dios vivo, Jerusalén la celestial, a la compañía de muchos millares de ángeles, a la congregación de los primogénitos que están inscritos en los cielos, a Dios el Juez de todos, a los espíritus de los justos hechos perfectos, a Jesús el Mediador del nuevo pacto, y a la sangre rociada que habla mejor que la de Abel. Mirad que no desechéis al que habla. Porque si no escaparon aquellos que desecharon al que los amonestaba en la tierra, mucho menos nosotros, si desecháremos al que amonesta desde los cielos. La voz del cual conmovió entonces la tierra, pero ahora ha prometido, diciendo: Aún una vez, y conmoveré no solamente la tierra, sino también el cielo. (Versículos como Hebreos 12:22)

Isaías 26:21 - Porque he aquí que Jehová sale de su lugar para castigar al morador de la tierra por su maldad contra él; y la tierra descubrirá la sangre derramada sobre ella, y no encubrirá ya más a sus muertos. (Versículos como Isaías 26:21)