Salmos 42:1-2 - Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, Así clama por ti, oh Dios, el alma mía. Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo; ¿Cuándo vendré, y me presentaré delante de Dios? (Versículos como Salmos 42:1)

Salmos 143:6 - Extendí mis manos a ti, Mi alma a ti como la tierra sedienta. Selah (Versículos como Salmos 143:6)

Isaías 26:9 - Con mi alma te he deseado en la noche, y en tanto que me dure el espíritu dentro de mí, madrugaré a buscarte; porque luego que hay juicios tuyos en la tierra, los moradores del mundo aprenden justicia. (Versículos como Isaías 26:9)

Salmos 63:1-2 - Dios, Dios mío eres tú; De madrugada te buscaré; Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela, En tierra seca y árida donde no hay aguas, Para ver tu poder y tu gloria, Así como te he mirado en el santuario. (Versículos como Salmos 63:1)

Salmos 73:26 - Mi carne y mi corazón desfallecen; Mas la roca de mi corazón y mi porción es Dios para siempre. (Versículos como Salmos 73:26)

Salmos 119:81 - Desfallece mi alma por tu salvación, Mas espero en tu palabra. (Versículos como Salmos 119:81)

Cantares 5:8 - Yo os conjuro, oh doncellas de Jerusalén, si halláis a mi amado, Que le hagáis saber que estoy enferma de amor. (Versículos como Cantares 5:8)

Job 23:3 - ¡Quién me diera el saber dónde hallar a Dios! Yo iría hasta su silla. (Versículos como Job 23:3)

Salmos 119:20 - Quebrantada está mi alma de desear Tus juicios en todo tiempo. (Versículos como Salmos 119:20)

Cantares 2:4-5 - Me llevó a la casa del banquete, Y su bandera sobre mí fue amor. Sustentadme con pasas, confortadme con manzanas; Porque estoy enferma de amor. (Versículos como Cantares 2:4)

Isaías 64:1 - ¡Oh, si rompieses los cielos, y descendieras, y a tu presencia se escurriesen los montes, (Versículos como Isaías 64:1)