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Referencias Cruzadas de SALMOS 89:7

“ Pues, ¿en las nubes, quién es igual al Señor? ¿quién se le parece entre los hijos de los dioses? ”


Biblia LatinoAmericana 1995 (bla95)
 
 

Versiculos relacionados con SALMOS 89:7 (Referencias Cruzadas)


Jeremías 10:10 - Mas Jehová es el Dios verdadero; él es Dios vivo y Rey eterno; a su ira tiembla la tierra, y las naciones no pueden sufrir su indignación. (Versículos como Jeremías 10:10)

Mateo 10:28 - Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno. (Versículos como Mateo 10:28)

Lucas 12:4-5 - Mas os digo, amigos míos: No temáis a los que matan el cuerpo, y después nada más pueden hacer. Pero os enseñaré a quién debéis temer: Temed a aquel que después de haber quitado la vida, tiene poder de echar en el infierno; sí, os digo, a éste temed. (Versículos como Lucas 12:4)

Salmos 76:7-11 - Tú, temible eres tú; ¿Y quién podrá estar en pie delante de ti cuando se encienda tu ira? Desde los cielos hiciste oír juicio; La tierra tuvo temor y quedó suspensa Cuando te levantaste, oh Dios, para juzgar, Para salvar a todos los mansos de la tierra. Selah Ciertamente la ira del hombre te alabará; Tú reprimirás el resto de las iras. Prometed, y pagad a Jehová vuestro Dios; Todos los que están alrededor de él, traigan ofrendas al Temible. (Versículos como Salmos 76:7)

Isaías 66:2 - Mi mano hizo todas estas cosas, y así todas estas cosas fueron, dice Jehová; pero miraré a aquel que es pobre y humilde de espíritu, y que tiembla a mi palabra. (Versículos como Isaías 66:2)

Isaías 6:2-7 - Por encima de él había serafines; cada uno tenía seis alas; con dos cubrían sus rostros, con dos cubrían sus pies, y con dos volaban. Y el uno al otro daba voces, diciendo: Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos; toda la tierra está llena de su gloria. Y los quiciales de las puertas se estremecieron con la voz del que clamaba, y la casa se llenó de humo. Entonces dije: ¡Ay de mí! que soy muerto; porque siendo hombre inmundo de labios, y habitando en medio de pueblo que tiene labios inmundos, han visto mis ojos al Rey, Jehová de los ejércitos. Y voló hacia mí uno de los serafines, teniendo en su mano un carbón encendido, tomado del altar con unas tenazas; y tocando con él sobre mi boca, dijo: He aquí que esto tocó tus labios, y es quitada tu culpa, y limpio tu pecado. (Versículos como Isaías 6:2)