1
2 ¡Oh Dios, listo está mi corazón, quiero cantar, quiero tocar para ti con todo mi corazón!
3 Despierten, arpa y cítara, despertaré a la aurora.
4 Te alabaré, Señor, entre los pueblos, tocaré para ti en las provincias,
5 pues tu amor va más allá de los cielos y tu verdad alcanza hasta las nubes.
6 Oh Dios, muéstrate por encima de los cielos, que brille tu gloria sobre toda la tierra.
7 ¡Que sean liberados tus muy amados. Sálvanos con tu diestra y respóndenos!
8 Dios habló desde su santuario: "Estoy en forma, repartiré Siquem, y lotearé el valle de Sucot.
9 Mío es Galaad, mío Manasés, Efraín es el casco para mi cabeza, y Judá, mi bastón de mando.
10 Moab es la vasija en que me lavo, sobre Edom arrojo mi sandalia, contra Filistea lanzo el grito de victoria".
11 ¿Quién me llevará a la ciudad fuerte, quién me guiará hasta Edom?
12 Sólo tú, oh Dios; pero nos has rechazado y ya no sales más con nuestras tropas.
13 Danos tu ayuda contra el opresor, pues la ayuda humana es ilusoria.
14 ¡Con Dios maravillas obtendremos y él pisoteará a nuestros adversarios!