1 Al Señor, en medio de mi angustia, yo clamé y él me respondió.
2 Salva mi alma, Señor, de labios mentirosos, de la lengua calumniadora.
3 ¿Qué se te dará o que se te agregará, oh lengua calumniadora?
4 Flechas muy puntiagudas de guerrero, endurecidas en brasas de retama.
5 ¡Ay de mí que en Mesec debo vivir y habitar en las tiendas de Quedar!
6 Mi alma halló muy larga su permanencia entre aquellos que detestan la paz.
7 Estoy por la paz, pero apenas de eso hablo, ellos no piensan más que en guerra.