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DEUTERONOMIO 10 Paralela rv60
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Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)


1 En aquel tiempo Jehová me dijo: Lábrate dos tablas de piedra como las primeras, y sube a mí al monte, y hazte un arca de madera;

2 y escribiré en aquellas tablas las palabras que estaban en las primeras tablas que quebraste; y las pondrás en el arca.

3 E hice un arca de madera de acacia, y labré dos tablas de piedra como las primeras, y subí al monte con las dos tablas en mi mano.

4 Y escribió en las tablas conforme a la primera escritura, los diez mandamientos que Jehová os había hablado en el monte de en medio del fuego, el día de la asamblea; y me las dio Jehová.

5 Y volví y descendí del monte, y puse las tablas en el arca que había hecho; y allí están, como Jehová me mandó.

6 (Después salieron los hijos de Israel de Beerot-bene- jaacán a Mosera; allí murió Aarón, y allí fue sepultado, y en lugar suyo tuvo el sacerdocio su hijo Eleazar.

7 De allí partieron a Gudgoda, y de Gudgoda a Jotbata, tierra de arroyos de aguas.

8 En aquel tiempo apartó Jehová la tribu de Leví para que llevase el arca del pacto de Jehová, para que estuviese delante de Jehová para servirle, y para bendecir en su nombre, hasta hoy,

9 por lo cual Leví no tuvo parte ni heredad con sus hermanos; Jehová es su heredad, como Jehová tu Dios le dijo.)

10 Y yo estuve en el monte como los primeros días, cuarenta días y cuarenta noches; y Jehová también me escuchó esta vez, y no quiso Jehová destruirte.

11 Y me dijo Jehová: Levántate, anda, para que marches delante del pueblo, para que entren y posean la tierra que juré a sus padres que les había de dar.

12 Ahora, pues, Israel, ¿qué pide Jehová tu Dios de ti, sino que temas a Jehová tu Dios, que andes en todos sus caminos, y que lo ames, y sirvas a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma;

13 que guardes los mandamientos de Jehová y sus estatutos, que yo te prescribo hoy, para que tengas prosperidad?

14 He aquí, de Jehová tu Dios son los cielos, y los cielos de los cielos, la tierra, y todas las cosas que hay en ella.

15 Solamente de tus padres se agradó Jehová para amarlos, y escogió su descendencia después de ellos, a vosotros, de entre todos los pueblos, como en este día.

16 Circuncidad, pues, el prepucio de vuestro corazón, y no endurezcáis más vuestra cerviz.

17 Porque Jehová vuestro Dios es Dios de dioses y Señor de señores, Dios grande, poderoso y temible, que no hace acepción de personas, ni toma cohecho;

18 que hace justicia al huérfano y a la viuda; que ama también al extranjero dándole pan y vestido.

19 Amaréis, pues, al extranjero; porque extranjeros fuisteis en la tierra de Egipto.

20 A Jehová tu Dios temerás, a él solo servirás, a él seguirás, y por su nombre jurarás.

21 El es el objeto de tu alabanza, y él es tu Dios, que ha hecho contigo estas cosas grandes y terribles que tus ojos han visto.

22 Con setenta personas descendieron tus padres a Egipto, y ahora Jehová te ha hecho como las estrellas del cielo en multitud.

  X


1 En ese tiempo Yavé me dijo: "Labra dos tablas de piedra semejantes a las primeras y sube hacia mí en el monte; harás también un Arca de madera.

2 Yo escribiré en las tablas las palabras que había en las primeras que rompiste y las pondrás en el Arca."

3 Hice, pues, un arca de madera de acacia, labré dos tablas de piedra como las primeras y subí al cerro llevándolas.

4 Yavé escribió en las tablas eso mismo que había en las primeras, las diez palabras que les dijo en el monte desde en medio del fuego, en el día de la Asamblea, y me las dio.

5 A la vuelta, bajando del monte, puse las tablas en el Arca que había hecho, y quedaron allí como me lo mandó Yavé.

6 (Los hijos de Israel partieron de los pozos de Jacán, caminando hacia Mosera. Allí murió Aarón y fue sepultado, y su hijo Eleazar lo sucedió.

7 De allí pasaron a Gudgoda, y de Gudgoda a Yotbata, tierra de aguas y arroyos.

8 Fue entonces cuando Yavé puso aparte la tribu de Leví para que llevaran el Arca de la Alianza, para que fueran sus servidores y sus adoradores, y para que bendijeran invocando su nombre, como lo hacen hasta el día de hoy.

9 Por eso Leví no ha compartido la herencia con sus hermanos; Yavé es su heredad, como Yavé, tu Dios, se lo dijo.)

10 Yo, pues, estuve en el monte cuarenta días y cuarenta noches, como la primera vez, y también esa vez escuchó Yavé mi súplica y renunció a destruirte.

11 Luego Yavé me dijo: "Levántate y ponte al frente de este pueblo para que vayan a tomar posesión de la tierra que juré dar a sus padres."

12 Ahora, pues, Israel, ¿qué es lo que pide Yavé, tu Dios, sino que temas a Yavé, tu Dios, que sigas todos sus caminos y que lo ames y lo sirvas con todo tu corazón y con toda tu alma?

13 Guarda los mandamientos de Yavé y sus leyes que hoy te ordeno para tu bien.

14 Mira: a Yavé, tu Dios, pertenecen los cielos visibles e invisibles, la tierra y cuanto hay en ella.

15 Pero sólo con tus padres estableció Yavé lazos de amor, y después de ellos eligió a su descendencia, a ustedes mismos, con preferencia a todos los pueblos, como hoy puedes ver.

16 Ustedes, pues, necesitan otra circuncisión, que es la del corazón, para que ya no le presenten una frente desafiante.

17 Porque Yavé es el Dios de los dioses y el Señor de los señores, el Dios grande, el Dios fuerte y terrible, el que da un trato igual a todos y no se deja comprar con regalos.

18 Hace justicia al huérfano y a la viuda, y ama al forastero dándole pan y vestido.

19 Ama, pues, al forastero, porque forastero fuiste tú mismo en el país de Egipto.

20 A Yavé, tu Dios, temerás, a él servirás, a él seguirás e invocarás su nombre si debes hacer algún juramento.

21 A él irán tus alabanzas, pues El es tu Dios, que ha hecho por ti las cosas asombrosas que has visto.

22 Cuando bajaron a Egipto, tus antepasados no eran más de setenta personas, y ahora Yavé, tu Dios, te ha hecho un pueblo numeroso como las estrellas del cielo.