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DEUTERONOMIO 18 Paralela rv60
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Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)


1 Los sacerdotes levitas, es decir, toda la tribu de Leví, no tendrán parte ni heredad en Israel; de las ofrendas quemadas a Jehová y de la heredad de él comerán.

2 No tendrán, pues, heredad entre sus hermanos; Jehová es su heredad, como él les ha dicho.

3 Y este será el derecho de los sacerdotes de parte del pueblo, de los que ofrecieren en sacrificio buey o cordero: darán al sacerdote la espaldilla, las quijadas y el cuajar.

4 Las primicias de tu grano, de tu vino y de tu aceite, y las primicias de la lana de tus ovejas le darás;

5 porque le ha escogido Jehová tu Dios de entre todas tus tribus, para que esté para administrar en el nombre de Jehová, él y sus hijos para siempre.

6 Y cuando saliere un levita de alguna de tus ciudades de entre todo Israel, donde hubiere vivido, y viniere con todo el deseo de su alma al lugar que Jehová escogiere,

7 ministrará en el nombre de Jehová su Dios como todos sus hermanos los levitas que estuvieren allí delante de Jehová.

8 Igual ración a la de los otros comerá, además de sus patrimonios.

9 Cuando entres a la tierra que Jehová tu Dios te da, no aprenderás a hacer según las abominaciones de aquellas naciones.

10 No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero,

11 ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos.

12 Porque es abominación para con Jehová cualquiera que hace estas cosas, y por estas abominaciones Jehová tu Dios echa estas naciones de delante de ti.

13 Perfecto serás delante de Jehová tu Dios.

14 Porque estas naciones que vas a heredar, a agoreros y a adivinos oyen; mas a ti no te ha permitido esto Jehová tu Dios.

15 Profeta de en medio de ti, de tus hermanos, como yo, te levantará Jehová tu Dios; a él oiréis;

16 conforme a todo lo que pediste a Jehová tu Dios en Horeb el día de la asamblea, diciendo: No vuelva yo a oír la voz de Jehová mi Dios, ni vea yo más este gran fuego, para que no muera.

17 Y Jehová me dijo: Han hablado bien en lo que han dicho.

18 Profeta les levantaré de en medio de sus hermanos, como tú; y pondré mis palabras en su boca, y él les hablará todo lo que yo le mandare.

19 Mas a cualquiera que no oyere mis palabras que él hablare en mi nombre, yo le pediré cuenta.

20 El profeta que tuviere la presunción de hablar palabra en mi nombre, a quien yo no le haya mandado hablar, o que hablare en nombre de dioses ajenos, el tal profeta morirá.

21 Y si dijeres en tu corazón: ¿Cómo conoceremos la palabra que Jehová no ha hablado?;

22 si el profeta hablare en nombre de Jehová, y no se cumpliere lo que dijo, ni aconteciere, es palabra que Jehová no ha hablado; con presunción la habló el tal profeta; no tengas temor de él.

  X


1 Los sacerdotes levitas, toda la tribu de Leví, no compartirán con los demás la herencia de Israel, sino que se alimentarán con las víctimas consumidas por el fuego en honor de Yavé, y las cosas que le fueron consagradas.

2 El levita no tendrá parte en la herencia que reciben sus hermanos, porque Yavé es su herencia, como él se lo tiene dicho.

3 Este será el derecho de los sacerdotes respecto del pueblo. Cuando se ofrezca ya sea buey u oveja, se le dará al sacerdote la espaldilla, las quijadas y el vientre.

4 Le darás también las primicias de tu trigo, de tus vinos y de tu aceite, así como las primicias de la esquila de tus ovejas.

5 Porque a él lo eligió Yavé de entre todas las tribus para oficiar en su nombre, él y sus hijos para siempre.

6 Si un levita llega de otra parte, sea cual fuere la ciudad de Israel donde reside, porque tiene un deseo sincero de estar en el Lugar elegido por Yavé,

7 podrá oficiar en el nombre de Yavé, su Dios, como todos sus hermanos levitas que están allí al servicio de Yavé;

8 comerá una porción igual a la de los demás, aparte de lo que saque de sus bienes patrimoniales.

9 Cuando hayas entrado en la tierra que Yavé, tu Dios, te da, no imites las costumbres perversas de aquellos pueblos.

10 Que no haya en medio de ti nadie que haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego; que nadie practique encantamientos o consulte a los astros; que no haya brujos ni hechiceros;

11 que no se halle a nadie que se dedique a supersticiones o consulte los espíritus; que no se halle ningún adivino o quien pregunte a los muertos.

12 Porque Yavé aborrece a los que se dedican a todo esto, y los expulsa delante de ti a causa de estas abominaciones.

13 Tú, en cambio, te portarás bien en todo con Yavé, tu Dios.

14 Esos pueblos que vas a desalojar escuchan a hechiceros y adivinos, pero a ti, Yavé, tu Dios, te dio algo diferente.

15 Yavé hará que se levante para ti, de en medio de tus hermanos, un profeta como yo: a él habrán de escuchar.

16 Acuérdate de lo que pediste a Yavé, tu Dios, en el Horeb, el día de la Asamblea; tú dijiste: "No puedo seguir más oyendo la voz de Yavé, ni soportar este gran fuego, y si me quedo mirando, voy a morir."

17 Entonces Yavé me dijo: "Dicen bien.

18 Yo haré que se levante de en medio de sus hermanos un profeta, lo mismo que hice contigo. Yo pondré mis palabras en su boca y él les dirá todo lo que yo mande.

19 Si alguno no escucha mis palabras, cuando habla el profeta de parte mía, yo mismo le pediré cuentas.

20 Pero si un profeta pretende hablar en mi nombre sin que lo haya mandado, o si habla en nombre de otros dioses, morirá."

21 Acaso preguntas: "¿Cómo vamos a saber que una palabra no viene de Yavé?"

22 Si algún profeta habla en nombre de Yavé y lo que dice no sucede, tú sabrás que esta palabra no viene de Yavé. El profeta habrá hablado para jactarse y no le harás caso.