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DEUTERONOMIO 21 Paralela rv60
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Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)


1 Si en la tierra que Jehová tu Dios te da para que la poseas, fuere hallado alguien muerto, tendido en el campo, y no se supiere quién lo mató,

2 entonces tus ancianos y tus jueces saldrán y medirán la distancia hasta las ciudades que están alrededor del muerto.

3 Y los ancianos de la ciudad más cercana al lugar donde fuere hallado el muerto, tomarán de las vacas una becerra que no haya trabajado, que no haya llevado yugo;

4 y los ancianos de aquella ciudad traerán la becerra a un valle escabroso, que nunca haya sido arado ni sembrado, y quebrarán la cerviz de la becerra allí en el valle.

5 Entonces vendrán los sacerdotes hijos de Leví, porque a ellos escogió Jehová tu Dios para que le sirvan, y para bendecir en el nombre de Jehová; y por la palabra de ellos se decidirá toda disputa y toda ofensa.

6 Y todos los ancianos de la ciudad más cercana al lugar donde fuere hallado el muerto lavarán sus manos sobre la becerra cuya cerviz fue quebrada en el valle;

7 y protestarán y dirán: Nuestras manos no han derramado esta sangre, ni nuestros ojos lo han visto.

8 Perdona a tu pueblo Israel, al cual redimiste, oh Jehová; y no culpes de sangre inocente a tu pueblo Israel. Y la sangre les será perdonada.

9 Y tú quitarás la culpa de la sangre inocente de en medio de ti, cuando hicieres lo que es recto ante los ojos de Jehová.

10 Cuando salieres a la guerra contra tus enemigos, y Jehová tu Dios los entregare en tu mano, y tomares de ellos cautivos,

11 y vieres entre los cautivos a alguna mujer hermosa, y la codiciares, y la tomares para ti por mujer,

12 la meterás en tu casa; y ella rapará su cabeza, y cortará sus uñas,

13 y se quitará el vestido de su cautiverio, y se quedará en tu casa; y llorará a su padre y a su madre un mes entero; y después podrás llegarte a ella, y tú serás su marido, y ella será tu mujer.

14 Y si no te agradare, la dejarás en libertad; no la venderás por dinero, ni la tratarás como esclava, por cuanto la humillaste.

15 Si un hombre tuviere dos mujeres, la una amada y la otra aborrecida, y la amada y la aborrecida le hubieren dado hijos, y el hijo primogénito fuere de la aborrecida;

16 en el día que hiciere heredar a sus hijos lo que tuviere, no podrá dar el derecho de primogenitura al hijo de la amada con preferencia al hijo de la aborrecida, que es el primogénito;

17 mas al hijo de la aborrecida reconocerá como primogénito, para darle el doble de lo que correspondiere a cada uno de los demás; porque él es el principio de su vigor, y suyo es el derecho de la primogenitura.

18 Si alguno tuviere un hijo contumaz y rebelde, que no obedeciere a la voz de su padre ni a la voz de su madre, y habiéndole castigado, no les obedeciere;

19 entonces lo tomarán su padre y su madre, y lo sacarán ante los ancianos de su ciudad, y a la puerta del lugar donde viva;

20 y dirán a los ancianos de la ciudad: Este nuestro hijo es contumaz y rebelde, no obedece a nuestra voz; es glotón y borracho.

21 Entonces todos los hombres de su ciudad lo apedrearán, y morirá; así quitarás el mal de en medio de ti, y todo Israel oirá, y temerá.

22 Si alguno hubiere cometido algún crimen digno de muerte, y lo hiciereis morir, y lo colgareis en un madero,

23 no dejaréis que su cuerpo pase la noche sobre el madero; sin falta lo enterrarás el mismo día, porque maldito por Dios es el colgado; y no contaminarás tu tierra que Jehová tu Dios te da por heredad.

  X


1 Cuando encuentres en el campo, en el país que Yavé, tu Dios, te da, el cadáver de una persona asesinada, sin que se sepa quién la mató,

2 tus jueces y tus jefes irán a medir la distancia entre la víctima y los pueblos vecinos.

3 Entonces los jefes del pueblo más cercano traerán una ternera que no haya trabajado ni llevado yugo,

4 la bajarán a un arroyo que corre todo el año, donde no se haya arado ni se siembre, y allí le romperán la nuca.

5 Estarán presentes los sacerdotes, hijos de Leví, pues fueron elegidos por Yavé para que le sirvan y den la bendición en su nombre, y son ellos los que deciden todo litigio o asunto criminal.

6 Entonces todos los ancianos del pueblo más próximo al crimen se lavarán las manos en el arroyo sobre la ternera desnucada,

7 y pronunciarán estas palabras: "Nuestras manos no han derramado esa sangre y nuestros ojos no han visto nada.

8 Perdona, oh Yavé, a tu pueblo de Israel al que rescataste, y no le imputes la sangre inocente derramada en medio de él."

9 Así se les perdonará esta sangre; así quitarás de en medio de ti la sangre inocente y obrarás rectamente a los ojos de Yavé.

10 Cuando vayas a la guerra contra tus enemigos, y Yavé, tu Dios, te los entregue,

11 verás tal vez entre las cautivas a una mujer hermosa, te enamoras de ella y querrás hacerla tu esposa.

12 Entonces la llevarás a tu casa, donde se rapará la cabeza y se cortará las uñas.

13 Dejará el vestido que llevaba cuando fue tomada, y quedará en tu casa durante un mes, haciendo duelo por su padre y su madre. Después te juntarás con ella y tú serás su marido y ella tu esposa.

14 Si con el tiempo ya no te agrada, la despedirás; pero no podrás venderla por dinero, ni hacerla tu esclava, ya que la tomaste.

15 Cuando un hombre tiene dos mujeres, de las cuales a una quiere y a la otra, no, puede ser que las dos le den hijos y que el primogénito sea hijo de la mujer menos amada.

16 El día que reparta la herencia entre sus hijos, no podrá dar los derechos de primogenitura al hijo de la mujer a la que quiere, en perjuicio del primogénito que le dio la mujer no amada.

17 Al contrario, deberá reconocer como primogénito al hijo de la mujer menos amada y darle una parte doble de toda su herencia. Al que engendró primero, a éste le corresponden los derechos de primogénito.

18 Si un hombre tiene un hijo rebelde y desvergonzado, que no atiende lo que mandan su padre o su madre, ni los escucha cuando lo corrigen,

19 sus padres lo agarrarán y llevarán ante los jefes de la ciudad, a la puerta donde se juzga,

20 y les dirán: "Este hijo nuestro es rebelde y desvergonzado, no nos hace caso, es un vicioso y un borracho."

21 Entonces todo el pueblo le tirará piedras hasta que muera. Así harás desaparecer el mal de en medio de ti, y todo Israel, al saberlo, temerá.

22 Si un hombre, culpable de algún delito que merece la muerte, ha sido ajusticiado y colgado de un árbol,

23 su cuerpo no pasará la noche colgado, sino que lo enterrarás el mismo día, porque un colgado es maldición de Dios. Así no harás impura la tierra que Yavé, tu Dios, te da por herencia.