< Anterior |
Siguiente > |
1 Me hizo volver luego a la entrada de la casa; y he aquí aguas que salían de debajo del umbral de la casa hacia el oriente; porque la fachada de la casa estaba al oriente, y las aguas descendían de debajo, hacia el lado derecho de la casa, al sur del altar.
2 Y me sacó por el camino de la puerta del norte, y me hizo dar la vuelta por el camino exterior, fuera de la puerta, al camino de la que mira al oriente; y vi que las aguas salían del lado derecho.
3 Y salió el varón hacia el oriente, llevando un cordel en su mano; y midió mil codos, y me hizo pasar por las aguas hasta los tobillos.
4 Midió otros mil, y me hizo pasar por las aguas hasta las rodillas. Midió luego otros mil, y me hizo pasar por las aguas hasta los lomos.
5 Midió otros mil, y era ya un río que yo no podía pasar, porque las aguas habían crecido de manera que el río no se podía pasar sino a nado.
6 Y me dijo: ¿Has visto, hijo de hombre? Después me llevó, y me hizo volver por la ribera del río.
7 Y volviendo yo, vi que en la ribera del río había muchísimos árboles a uno y otro lado.
8 Y me dijo: Estas aguas salen a la región del oriente, y descenderán al Arabá, y entrarán en el mar; y entradas en el mar, recibirán sanidad las aguas.
9 Y toda alma viviente que nadare por dondequiera que entraren estos dos ríos, vivirá; y habrá muchísimos peces por haber entrado allá estas aguas, y recibirán sanidad; y vivirá todo lo que entrare en este río.
10 Y junto a él estarán los pescadores, y desde En-gadi hasta En-eglaim será su tendedero de redes; y por sus especies serán los peces tan numerosos como los peces del Mar Grande.
11 Sus pantanos y sus lagunas no se sanearán; quedarán para salinas.
12 Y junto al río, en la ribera, a uno y otro lado, crecerá toda clase de árboles frutales; sus hojas nunca caerán, ni faltará su fruto. A su tiempo madurará, porque sus aguas salen del santuario; y su fruto será para comer, y su hoja para medicina.
13 Así ha dicho Jehová el Señor: Estos son los límites en que repartiréis la tierra por heredad entre las doce tribus de Israel. José tendrá dos partes.
14 Y la heredaréis así los unos como los otros; por ella alcé mi mano jurando que la había de dar a vuestros padres; por tanto, esta será la tierra de vuestra heredad.
15 Y este será el límite de la tierra hacia el lado del norte; desde el Mar Grande, camino de Hetlón viniendo a Zedad,
16 Hamat, Berota, Sibraim, que está entre el límite de Damasco y el límite de Hamat; Hazar-haticón, que es el límite de Haurán.
17 Y será el límite del norte desde el mar hasta Hazar-enán en el límite de Damasco al norte, y al límite de Hamat al lado del norte.
18 Del lado del oriente, en medio de Haurán y de Damasco, y de Galaad y de la tierra de Israel, al Jordán; esto mediréis de límite hasta el mar oriental.
19 Del lado meridional, hacia el sur, desde Tamar hasta las aguas de las rencillas; desde Cades y el arroyo hasta el Mar Grande; y esto será el lado meridional, al sur.
20 Del lado del occidente el Mar Grande será el límite hasta enfrente de la entrada de Hamat; este será el lado occidental.
21 Repartiréis, pues, esta tierra entre vosotros según las tribus de Israel.
22 Y echaréis sobre ella suertes por heredad para vosotros, y para los extranjeros que moran entre vosotros, que entre vosotros han engendrado hijos; y los tendréis como naturales entre los hijos de Israel; echarán suertes con vosotros para tener heredad entre las tribus de Israel.
23 En la tribu en que morare el extranjero, allí le daréis su heredad, ha dicho Jehová el Señor.
1 El me llevó a la entrada del Templo y vi que brotaba agua de debajo del dintel de la Casa: corría hacia el oriente igual como la Casa que daba al oriente. El agua brotaba del lado sur del altar.
2 Me hizo salir por el pórtico norte y que diera la vuelta por el exterior hasta el pórtico este: el agua corría ahora a mi derecha.
3 El hombre se alejó al oriente. Midió mil codos con la vara que sostenía en la mano, luego me dijo que atravesara el arroyuelo: el agua me llegaba apenas a los tobillos.
4 Midió luego mil codos y me dijo que atravesara el arroyo; el agua me llegaba a las rodillas. Midió otra vez mil codos y me dijo que atravesara el estero: el agua me llegaba a la cintura.
5 Midió todavía mil codos: esa vez no pude atravesar el torrente; las aguas habían subido, se habían convertido en un río que no se podía atravesar a pie sino a nado.
6 Me dijo entonces: "¿Has visto, hijo de hombre?" Después de eso me hizo pasear por la orilla. Cuando regreso al torrente, veo que hay en la orilla muchos árboles, a ambos lados del torrente.
8 Me dijo: "Esa agua corre hacia la región este, desciende hacia la Arabá y desemboca en el mar Muerto para que sus aguas queden sanas.
9 Todo ser viviente, todo lo que se mueva por donde pase el torrente se llenará de vida; la pesca será allí muy abundante. Bastará con que lleguen sus aguas para que haya salud y vida por donde ellas pasen.
10 Los pescadores se instalarán en sus orillas desde En-Guedi hasta En-Elayim: allí echarán sus redes. Los pescados serán muy numerosos, de las mismas especies que hay en el Gran Mar.
11 Los pantanos y lagunas, en cambio, serán insalubres; quedarán como salinas.
12 En las márgenes del torrente, desde principio a fin, crecerán toda clase de árboles frutales; su follaje no se secará, tendrán frutas en cualquier estación: Producirán todos los meses gracias a esa agua que viene del santuario. La gente se alimentará con sus frutas y sus hojas les servirán de remedio.
13 Así habla Yavé: Este es el territorio que se repartirán entre las doce tribus de Israel (darán dos porciones a José).
14 Todos tendrán su parte porque juré a sus padres, con la mano en alto, que les daría este país: su herencia.
15 Por el norte, la frontera del país partirá del gran mar por el camino de Hetlón en el Sedad a la entrada de Jamat,
16 luego seguirá en dirección a Haurán: Berota, Sibrayim, entre los territorios de Damasco y de Jamat, Hases-ha-ticón.
17 La frontera irá pues desde el mar hasta Hasar-Enán, dejando al norte el territorio de Damasco y él de Jamat: esto es por el norte.
18 Por el este pasará entre Haurán y Damasco, entre Galaad y el territorio de Israel, y el Jordán servirá de frontera hasta el mar Muerto al lado de Tamar. Esa es la frontera este.
19 Por el sur se dirigirá desde Tamar a las aguas de Meribá en Cadés, luego seguirá hacia el torrente hasta el Gran Mar; esa será la frontera meridional.
20 Por el oeste el Gran Mar servirá de frontera hasta la entrada a Jamat, esa será la frontera oeste.
21 Se repartirán esa tierra entre las tribus de Israel.
22 Cada uno sacará por sorteo la propiedad que le corresponda y también la de los extranjeros que viven entre ustedes junto con sus hijos nacidos en el país. Los tratarán como a los israelitas del país, e igual que ustedes recibirán una propiedad en medio de las tribus de Israel.
23 El extranjero tendrá su propiedad en la tribu donde viva, palabra de Yavé.