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EZEQUIEL 7 Paralela rv60
y bla95

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Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)


1 Vino a mí palabra de Jehová, diciendo:

2 Tú, hijo de hombre, así ha dicho Jehová el Señor a la tierra de Israel: El fin, el fin viene sobre los cuatro extremos de la tierra.

3 Ahora será el fin sobre ti, y enviaré sobre ti mi furor, y te juzgaré según tus caminos; y pondré sobre ti todas tus abominaciones.

4 Y mi ojo no te perdonará, ni tendré misericordia; antes pondré sobre ti tus caminos, y en medio de ti estarán tus abominaciones; y sabréis que yo soy Jehová.

5 Así ha dicho Jehová el Señor: Un mal, he aquí que viene un mal.

6 Viene el fin, el fin viene; se ha despertado contra ti; he aquí que viene.

7 La mañana viene para ti, oh morador de la tierra; el tiempo viene, cercano está el día; día de tumulto, y no de alegría, sobre los montes.

8 Ahora pronto derramaré mi ira sobre ti, y cumpliré en ti mi furor, y te juzgaré según tus caminos; y pondré sobre ti tus abominaciones.

9 Y mi ojo no perdonará, ni tendré misericordia; según tus caminos pondré sobre ti, y en medio de ti estarán tus abominaciones; y sabréis que yo Jehová soy el que castiga.

10 He aquí el día, he aquí que viene; ha salido la mañana; ha florecido la vara, ha reverdecido la soberbia.

11 La violencia se ha levantado en vara de maldad; ninguno quedará de ellos, ni de su multitud, ni uno de los suyos, ni habrá entre ellos quien se lamente.

12 El tiempo ha venido, se acercó el día; el que compra, no se alegre, y el que vende, no llore, porque la ira está sobre toda la multitud.

13 Porque el que vende no volverá a lo vendido, aunque queden vivos; porque la visión sobre toda la multitud no se revocará, y a causa de su iniquidad ninguno podrá amparar su vida.

14 Tocarán trompeta, y prepararán todas las cosas, y no habrá quien vaya a la batalla; porque mi ira está sobre toda la multitud.

15 De fuera espada, de dentro pestilencia y hambre; el que esté en el campo morirá a espada, y al que esté en la ciudad lo consumirá el hambre y la pestilencia.

16 Y los que escapen de ellos huirán y estarán sobre los montes como palomas de los valles, gimiendo todos, cada uno por su iniquidad.

17 Toda mano se debilitará, y toda rodilla será débil como el agua.

18 Se ceñirán también de cilicio, y les cubrirá terror; en todo rostro habrá vergüenza, y todas sus cabezas estarán rapadas.

19 Arrojarán su plata en las calles, y su oro será desechado; ni su plata ni su oro podrá librarlos en el día del furor de Jehová; no saciarán su alma, ni llenarán sus entrañas, porque ha sido tropiezo para su maldad.

20 Por cuanto convirtieron la gloria de su ornamento en soberbia, e hicieron de ello las imágenes de sus abominables ídolos, por eso se lo convertí en cosa repugnante.

21 En mano de extraños la entregué para ser saqueada, y será presa de los impíos de la tierra, y la profanarán.

22 Y apartaré de ellos mi rostro, y será violado mi lugar secreto; pues entrarán en él invasores y lo profanarán.

23 Haz una cadena, porque la tierra está llena de delitos de sangre, y la ciudad está llena de violencia.

24 Traeré, por tanto, los más perversos de las naciones, los cuales poseerán las casas de ellos; y haré cesar la soberbia de los poderosos, y sus santuarios serán profanados.

25 Destrucción viene; y buscarán la paz, y no la habrá.

26 Quebrantamiento vendrá sobre quebrantamiento, y habrá rumor sobre rumor; y buscarán respuesta del profeta, mas la ley se alejará del sacerdote, y de los ancianos el consejo.

27 El rey se enlutará, y el príncipe se vestirá de tristeza, y las manos del pueblo de la tierra temblarán; según su camino haré con ellos, y con los juicios de ellos los juzgaré; y sabrán que yo soy Jehová.

  X


1 Yavé me dirigió su palabra:

2 Hijo de hombre, así habla Yavé a la tierra de Israel: ¡Es el fin! ¡Llegó el final a los cuatro rincones del país!

3 Ahora es el fin para ti. Voy a desatar mi cólera contra ti, te juzgaré de acuerdo a tu comportamiento y haré recaer sobre ti todos tus crímenes.

4 Mi ojo no te perdonará, seré inclemente. Haré recaer sobre ti tu conducta, y te recordaré todos tus crímenes; entonces sabrán que soy Yavé.

5 Esto dice Yavé: Ya llega la desgracia, una desgracia única.

6 Es el fin, se acerca el fin, se muestra aquí y acullá.

7 Es tu turno, habitante del país, llegó el momento, se acerca el día; no faltará, no tardará.

8 Voy a hacer que mi cólera se derrame sobre ti; se descargará mi cólera sobre ti y te juzgaré según tu conducta. Haré que pagues todos tus crímenes.

9 Mi ojo no te perdonará, seré inclemente, haré que pagues tu conducta y me recordaré de tus crímenes; entonces sabrán que yo, Yavé, soy quien castiga.

10 ¡Este es el día! ( ) ¡La insolencia floreció, el orgullo se expandió,

11 la violencia reina, castiga perversamente.

12 ¡Llegó el momento, llegó el día! Que el comprador no se alegre, que el vendedor no se queje, ( )

13 porque el vendedor, aunque quede con vida, no recuperará su mercadería. Cada uno vive en su injusticia, ¿dónde, pues, hallarán fuerzas?

14 Sonará la trompeta, harán los preparativos, pero nadie partirá al combate ( ).

15 La espada aguarda al que sale afuera ( ). El que está en el campo morirá a espada, el que está en la ciudad será presa del hambre y de la peste.

16 Los que escapen vagarán por la montaña como palomas asustadas; todos morirán, a causa de su pecado.

17 Todos los brazos serán abatidos y las rodillas quebrantadas.

18 Se cubrirán de sacos, pero el terror los envolverá; la vergüenza cubrirá su rostro y todas las cabezas serán rapadas.

19 Tirarán por las calles su plata y arrojarán su oro a la basura. Esto no calmará su hambre ni llenará su estómago, ya que todo eso solamente los conducirá al mal.

20 En su "Joya", que constituía su orgullo, pondrán sus miserables ídolos, y por ello yo se la convertiré en algo horroroso.

21 La entregaré en manos de extranjeros, y como botín a la gente malvada del país, que la profanarán.

22 Apartaré mi vista de ellos, mi tesoro será profanado; entrarán los ladrones y lo profanarán.

23 Harán allí una masacre porque el país está cubierto de sangre y la ciudad repleta de violencia.

24 Humillaré la soberbia de los violentos ( ) y sus santuarios serán profanados.

25 Reinará la angustia, buscarán la paz, pero ésta no llegará.

26 Desgracia tras desgracia, una mala noticia tras otra; los profetas no tendrán más visiones, los sacerdotes, nada más que decir, los ancianos no sabrán más qué aconsejar.

27 El rey estará de duelo, colmado de espanto, a los nobles les temblarán las manos; los trataré de acuerdo a su comportamiento, tendrán la sentencia que se merecen y sabrán que yo soy Yavé.