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GENESIS 50 Paralela rv60
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Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)


1 Entonces se echó José sobre el rostro de su padre, y lloró sobre él, y lo besó.

2 Y mandó José a sus siervos los médicos que embalsamasen a su padre; y los médicos embalsamaron a Israel.

3 Y le cumplieron cuarenta días, porque así cumplían los días de los embalsamados, y lo lloraron los egipcios setenta días.

4 Y pasados los días de su luto, habló José a los de la casa de Faraón, diciendo: Si he hallado ahora gracia en vuestros ojos, os ruego que habléis en oídos de Faraón, diciendo:

5 Mi padre me hizo jurar, diciendo: He aquí que voy a morir; en el sepulcro que cavé para mí en la tierra de Canaán, allí me sepulturás; ruego, pues, que vaya yo ahora y sepulte a mi padre, y volveré.

6 Y Faraón dijo: Ve, y sepulta a tu padre, como él te hizo jurar.

7 Entonces José subió para sepultar a su padre; y subieron con él todos los siervos de Faraón, los ancianos de su casa, y todos los ancianos de la tierra de Egipto,

8 y toda la casa de José, y sus hermanos, y la casa de su padre; solamente dejaron en la tierra de Gosén sus niños, y sus ovejas y sus vacas.

9 Subieron también con él carros y gente de a caballo, y se hizo un escuadrón muy grande.

10 Y llegaron hasta la era de Atad, que está al otro lado del Jordán, y endecharon allí con grande y muy triste lamentación; y José hizo a su padre duelo por siete días.

11 Y viendo los moradores de la tierra, los cananeos, el llanto en la era de Atad, dijeron: Llanto grande es este de los egipcios; por eso fue llamado su nombre Abel-mizraim, que está al otro lado del Jordán.

12 Hicieron, pues, sus hijos con él según les había mandado;

13 pues lo llevaron sus hijos a la tierra de Canaán, y lo sepultaron en la cueva del campo de Macpela, la que había comprado Abraham con el mismo campo, para heredad de sepultura, de Efrón el heteo, al oriente de Mamre.

14 Y volvió José a Egipto, él y sus hermanos, y todos los que subieron con él a sepultar a su padre, después que lo hubo sepultado.

15 Viendo los hermanos de José que su padre era muerto, dijeron: Quizá nos aborrecerá José, y nos dará el pago de todo el mal que le hicimos.

16 Y enviaron a decir a José: Tu padre mandó antes de su muerte, diciendo:

17 Así diréis a José: Te ruego que perdones ahora la maldad de tus hermanos y su pecado, porque mal te trataron; por tanto, ahora te rogamos que perdones la maldad de los siervos del Dios de tu padre. Y José lloró mientras hablaban.

18 Vinieron también sus hermanos y se postraron delante de él, y dijeron: Henos aquí por siervos tuyos.

19 Y les respondió José: No temáis; ¿acaso estoy yo en lugar de Dios?

20 Vosotros pensasteis mal contra mí, mas Dios lo encaminó a bien, para hacer lo que vemos hoy, para mantener en vida a mucho pueblo.

21 Ahora, pues, no tengáis miedo; yo os sustentaré a vosotros y a vuestros hijos. Así los consoló, y les habló al corazón.

22 Y habitó José en Egipto, él y la casa de su padre; y vivió José ciento diez años.

23 Y vio José los hijos de Efraín hasta la tercera generación; también los hijos de Maquir hijo de Manasés fueron criados sobre las rodillas de José.

24 Y José dijo a sus hermanos: Yo voy a morir; mas Dios ciertamente os visitará, y os hará subir de esta tierra a la tierra que juró a Abraham, a Isaac y a Jacob.

25 E hizo jurar José a los hijos de Israel, diciendo: Dios ciertamente os visitará, y haréis llevar de aquí mis huesos.

26 Y murió José a la edad de ciento diez años; y lo embalsamaron, y fue puesto en un ataúd en Egipto.

  X


1 José se acercó a la cama de su padre, lo abrazó llorando y lo besó.

2 Mandó después a los médicos que estaban a su servicio que embalsamaran a su padre y ellos lo embalsamaron.

3 Emplearon en ello cuarenta días, ya que éste es el tiempo necesario para el embalsamamiento. Los egipcios lo lloraron durante setenta días.

4 Transcurrido el tiempo de duelo, José habló a los principales de la casa de Faraón de esta manera: "Si ustedes realmente me aprecian, les ruego hagan llegar a oídos de Faraón lo siguiente:

5 Antes de morir, mi padre me hizo prometerle bajo juramento que yo lo habría de sepultar en el sepulcro que él mismo se había preparado en el país de Canaán. Así pues, permíteme ahora subir a enterrar a mi padre, y luego volveré."

6 Faraón le mandó a decir: "Sube y entierra a tu padre, tal como te hizo jurar."

7 Subió José a sepultar a su padre y subieron también con él todos los oficiales de Faraón, los principales de su familia y todos los jefes de Egipto,

8 así como toda la familia de José, sus hermanos y la familia de su padre. Tan sólo dejaron en el país de Gosén a sus niños, sus rebaños y demás animales.

9 Lo acompañaban además carros y soldados a caballo, lo que hacía que fuese una caravana muy considerable.

10 Al llegar a Gorén-Atad, que está al otro lado del Jordán, celebraron unos funerales muy grandes y solemnes; estos funerales que José celebró por su padre duraron siete días.

11 Los cananeos que vivían allí, al ver los funerales que se hacían en Gorén-Atad, se dijeron: "Estos son unos funerales muy solemnes de los egipcios." Por eso aquel lugar se llamó Abel-Misraim (o sea, duelo de los egipcios) y está al otro lado del Jordán.

12 Los hijos de Jacob cumplieron a su respecto todo lo que él les había ordenado.

13 Lo trasladaron al país de Canaán y lo sepultaron en la cueva que hay en el campo de Macpelá, frente a Mambré, campo que Abraham había comprado a Efrón el hitita, como su propiedad para sepulturas.

14 Después de sepultar a su padre, José volvió a Egipto con sus hermanos y con todos los que lo habían ido a acompañar en el funeral de su padre.

15 Al ver que había muerto su padre, los hermanos de José se dijeron: "Tal vez José nos guarde aún rencor, y ahora nos devuelva todo el mal que le hicimos".

16 Por eso le mandaron a decir: "Tu padre antes de morir nos encargó que te dijéramos:

17 "Por favor, perdona el crimen de tus hermanos y el pecado que cometieron cuando te trataron mal. Ahora debes perdonar su crimen a los servidores del Dios de tu padre."" José, al oír este mensaje, se puso a llorar.

18 Sus hermanos vinieron y se echaron a sus pies, diciendo: "Aquí nos tienes, somos tus esclavos."

19 José les respondió: "No teman. ¿Acaso podría ponerme yo en lugar de Dios?

20 Ustedes quisieron hacerme daño, pero Dios quiso convertirlo en bien para que se realizara lo que hoy ven: conservar la vida de un pueblo numeroso.

21 Nada teman, pues. Yo los mantendré a ustedes y a sus hijos." Luego los consoló, hablándoles con palabras cariñosas.

22 José permaneció en Egipto junto con toda la familia de su padre. Murió a la edad de ciento diez años.

23 Alcanzó a ver a los hijos de Efraím hasta la tercera generación. También los hijos de Maquir, hijo de Manasés, nacieron sobre las rodillas de José.

24 José dijo a sus hermanos: "Yo voy a morir, pero tengan la plena seguridad de que Dios los visitará y los hará subir de este país a la tierra que juró dar a Abraham, Isaac y Jacob."

25 Y José hizo jurar a los hijos de Israel, pidiéndoles este favor: "Cuando Dios los visite, lleven mis huesos de aquí junto con ustedes."

26 José murió en Egipto, a la edad de ciento diez años. Embalsamaron su cuerpo y lo colocaron en un ataúd en Egipto.