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HECHOS 18 Paralela rv60
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Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)


1 Después de estas cosas, Pablo salió de Atenas y fue a Corinto.

2 Y halló a un judío llamado Aquila, natural del Ponto, recién venido de Italia con Priscila su mujer, por cuanto Claudio había mandado que todos los judíos saliesen de Roma. Fue a ellos,

3 y como era del mismo oficio, se quedó con ellos, y trabajaban juntos, pues el oficio de ellos era hacer tiendas.

4 Y discutía en la sinagoga todos los días de reposo, y persuadía a judíos y a griegos.

5 Y cuando Silas y Timoteo vinieron de Macedonia, Pablo estaba entregado por entero a la predicación de la palabra, testificando a los judíos que Jesús era el Cristo.

6 Pero oponiéndose y blasfemando éstos, les dijo, sacudiéndose los vestidos: Vuestra sangre sea sobre vuestra propia cabeza; yo, limpio; desde ahora me iré a los gentiles.

7 Y saliendo de allí, se fue a la casa de uno llamado Justo, temeroso de Dios, la cual estaba junto a la sinagoga.

8 Y Crispo, el principal de la sinagoga, creyó en el Señor con toda su casa; y muchos de los corintios, oyendo, creían y eran bautizados.

9 Entonces el Señor dijo a Pablo en visión de noche: No temas, sino habla, y no calles;

10 porque yo estoy contigo, y ninguno pondrá sobre ti la mano para hacerte mal, porque yo tengo mucho pueblo en esta ciudad.

11 Y se detuvo allí un año y seis meses, enseñándoles la palabra de Dios.

12 Pero siendo Galión procónsul de Acaya, los judíos se levantaron de común acuerdo contra Pablo, y le llevaron al tribunal,

13 diciendo: Este persuade a los hombres a honrar a Dios contra la ley.

14 Y al comenzar Pablo a hablar, Galión dijo a los judíos: Si fuera algún agravio o algún crimen enorme, oh judíos, conforme a derecho yo os toleraría.

15 Pero si son cuestiones de palabras, y de nombres, y de vuestra ley, vedlo vosotros; porque yo no quiero ser juez de estas cosas.

16 Y los echó del tribunal.

17 Entonces todos los griegos, apoderándose de Sóstenes, principal de la sinagoga, le golpeaban delante del tribunal; pero a Galión nada se le daba de ello.

18 Mas Pablo, habiéndose detenido aún muchos días allí, después se despidió de los hermanos y navegó a Siria, y con él Priscila y Aquila, habiéndose rapado la cabeza en Cencrea, porque tenía hecho voto.

19 Y llegó a Efeso, y los dejó allí; y entrando en la sinagoga, discutía con los judíos,

20 los cuales le rogaban que se quedase con ellos por más tiempo; mas no accedió,

21 sino que se despidió de ellos, diciendo: Es necesario que en todo caso yo guarde en Jerusalén la fiesta que viene; pero otra vez volveré a vosotros, si Dios quiere. Y zarpó de Efeso.

22 Habiendo arribado a Cesarea, subió para saludar a la iglesia, y luego descendió a Antioquía.

23 Y después de estar allí algún tiempo, salió, recorriendo por orden la región de Galacia y de Frigia, confirmando a todos los discípulos.

24 Llegó entonces a Efeso un judío llamado Apolos, natural de Alejandría, varón elocuente, poderoso en las Escrituras.

25 Este había sido instruido en el camino del Señor; y siendo de espíritu fervoroso, hablaba y enseñaba diligentemente lo concerniente al Señor, aunque solamente conocía el bautismo de Juan.

26 Y comenzó a hablar con denuedo en la sinagoga; pero cuando le oyeron Priscila y Aquila, le tomaron aparte y le expusieron más exactamente el camino de Dios.

27 Y queriendo él pasar a Acaya, los hermanos le animaron, y escribieron a los discípulos que le recibiesen; y llegado él allá, fue de gran provecho a los que por la gracia habían creído;

28 porque con gran vehemencia refutaba públicamente a los judíos, demostrando por las Escrituras que Jesús era el Cristo.

  X


1 Tiempo después Pablo se marchó de Atenas y se fue a Corinto.

2 Allí se encontró con un judío llamado Áquila, natural de Ponto, que acababa de llegar de Italia con su esposa Priscila, a consecuencia de un decreto del emperador Claudio; porque todos los judíos habían recibido la orden de abandonar Roma. Pablo se acercó a ellos

3 pues eran del mismo oficio y se dedicaban a fabricar tiendas. Y se quedó a vivir y a trabajar con ellos.

4 Todos los sábados Pablo entablaba discusiones en la sinagoga, tratando de convencer tanto a los judíos como a los griegos.

5 Al llegar de Macedonia Silas y Timoteo, Pablo se dedicó por entero a la Palabra, y aseguraba a los judíos que Jesús era el Mesías.

6 Como se oponían y le respondían con insultos, se sacudió el polvo de sus vestidos mientras les decía: "Nada tengo ya que ver con lo que les suceda; ustedes son los únicos responsables. En adelante me dirigiré a los paganos."

7 Pablo cambió de lugar y se fue a la casa de un tal Tito Justo, de los que temen a Dios, que estaba pegada a la sinagoga.

8 Crispo, uno de los dirigentes de la sinagoga, creyó en el Señor con toda su familia, y de los corintios que escuchaban a Pablo, muchos creían y se hacían bautizar.

9 Una noche el Señor le dijo a Pablo en una visión: "No tengas miedo, sigue hablando y no calles,

10 pues en esta ciudad me he reservado un pueblo numeroso. Yo estoy contigo y nadie podrá hacerte daño."

11 Pablo siguió enseñando entre ellos la Palabra de Dios, y permaneció allí un año y seis meses.

12 Siendo Galión gobernador de Acaya, los judíos acordaron unánimemente hacer una manifestación contra Pablo; lo llevaron ante el tribunal y lo acusaron

13 "Este hombre incita a la gente a que adoren a Dios de una manera que prohíbe nuestra Ley."

14 Pablo iba a contestar, cuando Galión dijo a los judíos: "Judíos, si se tratara de una injusticia o de algún crimen, sería correcto que yo los escuchara.

15 Pero como se trata de discusiones sobre mensajes, poderes superiores y sobre su Ley, arréglense entre ustedes mismos. Yo no quiero ser juez de tales asuntos. "

16 Y los echó del tribunal.

17 Entonces toda la chusma agarró a Sóstenes, que era un dirigente de la sinagoga, y empezaron a golpearlo delante del tribunal, pero Galión no se preocupó por tanto.

18 Pablo se quedó en Corinto todavía por bastante tiempo. Después se despidió de los hermanos y se embarcó para Siria, acompañado por Priscila y Áquila. Había hecho un voto, y solamente en el puerto de Cencreas se cortó el pelo.

19 Así fue como llegaron a Éfeso, y allí dejó que ellos se fueran. Pablo entró en la sinagoga y empezó a discutir con los judíos.

20 Le rogaban que se quedara en Éfeso por más tiempo, pero Pablo no aceptó,

21 y se despidió de ellos con estas palabras: "Si Dios quiere, volveré de nuevo por aquí." Y se fue de Éfeso por mar.

22 Desembarcó en Cesarea. Subió a saludar a aquella Iglesia y después bajó a Antioquía.

23 Permaneció allí por algún tiempo, y luego se fue a recorrer ciudad tras otra las regiones de Galacia y Frigia, fortaleciendo a los discípulos.

24 Un judío llamado Apolo, natural de Alejandría, había llegado a Éfeso. Era un orador elocuente y muy entendido en las Escrituras.

25 Le habían enseñado algo del camino del Señor, y hablaba con mucho entusiasmo. Enseñaba en forma acertada lo referente a Jesús, aunque sólo se había quedado con el bautismo de Juan.

26 Hablaba, pues, con mucha convicción en la sinagoga. Al oírlo Áquila y Priscila, lo llevaron consigo y le expusieron con mayor precisión el camino.

27 Como pensaba pasar por Acaya, los hermanos lo alentaron y escribieron a los discípulos para que lo recibieran. De hecho, cuando llegó, ayudó muchísimo a los que la gracia de Dios había llevado a la fe,

28 pues rebatía públicamente y con gran acierto a los judíos, demostrando con las Escrituras que Jesús era el Mesías.