< Anterior |
Siguiente > |
1 Profecía sobre el desierto del mar. Como torbellino del Neguev, así viene del desierto, de la tierra horrenda.
2 Visión dura me ha sido mostrada. El prevaricador prevarica, y el destructor destruye. Sube, oh Elam; sitia, oh Media. Todo su gemido hice cesar.
3 Por tanto, mis lomos se han llenado de dolor; angustias se apoderaron de mí, como angustias de mujer de parto; me agobié oyendo, y al ver me he espantado.
4 Se pasmó mi corazón, el horror me ha intimidado; la noche de mi deseo se me volvió en espanto.
5 Ponen la mesa, extienden tapices; comen, beben. ¡Levantaos, oh príncipes, ungid el escudo!
6 Porque el Señor me dijo así: Ve, pon centinela que haga saber lo que vea.
7 Y vio hombres montados, jinetes de dos en dos, montados sobre asnos, montados sobre camellos; y miró más atentamente,
8 y gritó como un león: Señor, sobre la atalaya estoy yo continuamente de día, y las noches enteras sobre mi guarda;
9 y he aquí vienen hombres montados, jinetes de dos en dos. Después habló y dijo: Cayó, cayó Babilonia; y todos los ídolos de sus dioses quebrantó en tierra.
10 Oh pueblo mío, trillado y aventado, os he dicho lo que oí de Jehová de los ejércitos, Dios de Israel.
11 Profecía sobre Duma. Me dan voces de Seir: Guarda, ¿qué de la noche? Guarda, ¿qué de la noche?
12 El guarda respondió: La mañana viene, y después la noche; preguntad si queréis, preguntad; volved, venid.
13 Profecía sobre Arabia. En el bosque pasaréis la noche en Arabia, oh caminantes de Dedán.
14 Salid a encontrar al sediento; llevadle agua, moradores de tierra de Tema, socorred con pan al que huye.
15 Porque ante la espada huye, ante la espada desnuda, ante el arco entesado, ante el peso de la batalla.
16 Porque así me ha dicho Jehová: De aquí a un año, semejante a años de jornalero, toda la gloria de Cedar será deshecha;
17 y los sobrevivientes del número de los valientes flecheros, hijos de Cedar, serán reducidos; porque Jehová Dios de Israel lo ha dicho.
1 Profecía sobre el desierto que está junto al mar. Esto viene del desierto, del país espantoso, es como una tempestad que pasa por el Negueb.
2 Una visión siniestra se presenta a mis ojos: El traidor traiciona, y el salteador saquea: "¡Arriba, Elamitas! ¡ataquen, Medos!" - "Hice callar los últimos gemidos."
3 Por eso, mis entrañas se estremecen de espanto y el dolor se apodera de mí como de una mujer que da a luz; estoy muy asustado para oír, muy aterrado para ver.
4 Ando perdido, cosas horribles me llenan de terror; el atardecer, que tanto esperaba, ahora me causa pánico.
5 Se pone la mesa, se extiende el mantel, se come, se bebe... ¡Arriba, capitanes, preparen sus escudos!
6 Pues así me ha hablado el Señor: "Anda, coloca un centinela para que comunique lo que vea.
7 Si ve tropas de caballería y a los jinetes formados de dos en dos, unos montados en burros, otros en camellos, que ponga atención, mucha atención."
8 El vigía exclamó: "En lo alto de la torre, mi señor, estoy de pie todo el día, y en mi puesto de guardia permanezco alerta toda la noche.
9 Pues bien, veo acercarse la caballería y a los jinetes, formados de dos en dos." Entonces me han hablado y me han dicho: "Cayó, cayó Babilonia y todas las estatuas de sus dioses han rodado por el suelo hechas pedazos."
10 Oh pueblo mío, que has sido pisoteado y trillado en la era, lo que he oído de Yavé de los Ejércitos, Dios de Israel, yo te lo anuncio.
11 Profecía sobre Edom: Alguien me grita desde Seír: "Centinela, ¿qué hora es de la noche? Centinela, ¿qué hora es de la noche?
12 El centinela responde: "Llega la mañana, pero también la noche; si ustedes quieren preguntar, pregunten, pero vuelvan otra vez."
13 Profecía sobre Arabia: Entre las matas de la estepa pasan la noche las caravanas de los dedanitas.
14 Salgan al encuentro del sediento, habitantes del país de Tema, llevándole agua; acojan al fugitivo y denle pan.
15 Pues ellos vienen huyendo de las espadas, de las espadas afiladas, del arco listo para disparar, de la violencia de la guerra.
16 Sí, así me ha dicho el Señor: "Dentro de un año, lo mismo que dura el contrato de un soldado, toda la riqueza de Quedar se habrá terminado
17 y no quedará casi nada de los arqueros valientes de Quedar, -esto es palabra de Yavé, el Dios de Israel."