Biblia Online

La Palabra de Dios preservada y viva

728

ISAIAS 43 Paralela rv60
y bla95

< Anterior

Siguiente >

Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)


1 Ahora, así dice Jehová, Creador tuyo, oh Jacob, y Formador tuyo, oh Israel: No temas, porque yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú.

2 Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti.

3 Porque yo Jehová, Dios tuyo, el Santo de Israel, soy tu Salvador; a Egipto he dado por tu rescate, a Etiopía y a Seba por ti.

4 Porque a mis ojos fuiste de gran estima, fuiste honorable, y yo te amé; daré, pues, hombres por ti, y naciones por tu vida.

5 No temas, porque yo estoy contigo; del oriente traeré tu generación, y del occidente te recogeré.

6 Diré al norte: Da acá; y al sur: No detengas; trae de lejos mis hijos, y mis hijas de los confines de la tierra,

7 todos los llamados de mi nombre; para gloria mía los he creado, los formé y los hice.

8 Sacad al pueblo ciego que tiene ojos, y a los sordos que tienen oídos.

9 Congréguense a una todas las naciones, y júntense todos los pueblos. ¿Quién de ellos hay que nos dé nuevas de esto, y que nos haga oír las cosas primeras? Presenten sus testigos, y justifíquense; oigan, y digan: Verdad es.

10 Vosotros sois mis testigos, dice Jehová, y mi siervo que yo escogí, para que me conozcáis y creáis, y entendáis que yo mismo soy; antes de mí no fue formado dios, ni lo será después de mí.

11 Yo, yo Jehová, y fuera de mí no hay quien salve.

12 Yo anuncié, y salvé, e hice oír, y no hubo entre vosotros dios ajeno. Vosotros, pues, sois mis testigos, dice Jehová, que yo soy Dios.

13 Aun antes que hubiera día, yo era; y no hay quien de mi mano libre. Lo que hago yo, ¿quién lo estorbará?

14 Así dice Jehová, Redentor vuestro, el Santo de Israel: Por vosotros envié a Babilonia, e hice descender como fugitivos a todos ellos, aun a los caldeos en las naves de que se gloriaban.

15 Yo Jehová, Santo vuestro, Creador de Israel, vuestro Rey.

16 Así dice Jehová, el que abre camino en el mar, y senda en las aguas impetuosas;

17 el que saca carro y caballo, ejército y fuerza; caen juntamente para no levantarse; fenecen, como pábilo quedan apagados.

18 No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis a memoria las cosas antiguas.

19 He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la soledad.

20 Las fieras del campo me honrarán, los chacales y los pollos del avestruz; porque daré aguas en el desierto, ríos en la soledad, para que beba mi pueblo, mi escogido.

21 Este pueblo he creado para mí; mis alabanzas publicará.

22 Y no me invocaste a mí, oh Jacob, sino que de mí te cansaste, oh Israel.

23 No me trajiste a mí los animales de tus holocaustos, ni a mí me honraste con tus sacrificios; no te hice servir con ofrenda, ni te hice fatigar con incienso.

24 No compraste para mí caña aromática por dinero, ni me saciaste con la grosura de tus sacrificios, sino pusiste sobre mí la carga de tus pecados, me fatigaste con tus maldades.

25 Yo, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí mismo, y no me acordaré de tus pecados.

26 Hazme recordar, entremos en juicio juntamente; habla tú para justificarte.

27 Tu primer padre pecó, y tus enseñadores prevaricaron contra mí.

28 Por tanto, yo profané los príncipes del santuario, y puse por anatema a Jacob y por oprobio a Israel.

  X


1 Y ahora, así te habla Yavé, que te ha creado, Jacob, o que te ha formado, Israel. No temas, porque yo te he rescatado; te he llamado por tu nombre, tú eres mío.

2 Si atraviesas el río, yo estaré contigo y no te arrastrará la corriente. Si pasas por medio de las llamas, no te quemarás, ni siquiera te chamuscarás.

3 Pues yo soy Yavé, tu Dios, el Santo de Israel, tu Salvador. Para rescatarte, entregaría a Egipto Etiopía y Saba, en lugar tuyo.

4 Porque tú vales mucho a mis ojos, yo doy a cambio tuyo vidas humanas; por ti entregaría pueblos, porque te amo y eres importante para mí.

5 No temas, pues, ya que yo estoy contigo. Del Este haré venir a tu descendencia y del Oeste te reuniré.

6 Le diré al Norte: "Entrégamelos", y al Sur: "No los retengas más. Devuelve a mis hijos y a mis hijas desde el lejano fin del mundo,

7 a todos aquellos que llevan mi apellido y que yo he creado y formado en honor mío".

8 Dejen salir al pueblo ciego, pero que tiene ojos, sordo y que sin embargo tiene oídos.

9 Que se reúnan todas las naciones y se junten los pueblos. ¿Quién de ustedes dijo lo que pasaría y anunció lo que ya ocurrió? Que presenten testigos a favor suyo, para que al escuchar digamos: "¡Es cierto!"

10 Ustedes son mis testigos, dice Yavé, y son mi servidor, que he elegido; sépanlo, pues, y crean en mí, y comprendan que Yo Soy. Ningún Dios fue formado antes de mí, y ningún otro existirá después.

11 Yo, yo soy Yavé, y nadie salva fuera de mí.

12 Yo soy el que lo ha dicho, y ha acertado; soy yo el que lo había dado a conocer, y no un Dios extraño. Ustedes son mis testigos, y yo soy Dios, dice Yavé.

13 Siempre lo he sido, y nadie me puede hacer apartar la mano; si yo ejecuto algo, ¿quién me hará retroceder?

14 Así habla Yavé, su Salvador, el Santo de Israel: Por ustedes he mandado gente a Babel hice que rompieran todas sus trancas: ¡Lloren en sus barcos, caldeos!

15 ¡Yo soy Yavé, su Santo, el Creador de Israel, su Rey!

16 Esto dice Yavé, que abrió un camino a través del mar como una calle en medio de las olas;

17 que empujó al combate carros y caballería, un ejército con toda su gente: y quedaron tendidos, para no levantarse más, se apagaron como una mecha que se consume.

18 Pero no se acuerden más de otros tiempos, ni sueñen ya más en las cosas del pasado.

19 Pues yo voy a realizar una cosa nueva, que ya aparece. ¿No la notan? Sí, trazaré una ruta en las soledades y pondré praderas en el desierto.

20 Los animales salvajes me felicitarán, ya sean lobos o búhos, porque le daré agua al desierto, y los ríos correrán en las tierras áridas para dar de beber a mi pueblo elegido.

21 Entonces el pueblo que yo me he formado me cantará alabanzas.

22 Tú, Jacob, no me has invocado, más bien, te habías cansado de mí.

23 No me has traído tus ovejas para víctimas, ni me has honrado con sacrificios.

24 Yo no te he abrumado pidiéndote ofrendas, ni te he cansado reclamando incienso. No tuviste que gastar en aromas, ni me diste la grasa de tus sacrificios, sino que me has atormentado con tus pecados y me has cansado con tu maldad.

25 Soy yo quien tenía que borrar tus faltas y no acordarme más de tus pecados.

26 Recuerda bien, para que discutamos, saca tú mismo las cuentas para que puedas ganar.

27 Ya pecó tu primer padre, y después se han rebelado tus portavoces;

28 por eso dejé botados a los jefes de mi santuario, exterminé a los hijos de Jacob y quise que mi pueblo fuera despreciado.