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JEREMIAS 12 Paralela rv60
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Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)


1 Justo eres tú, oh Jehová, para que yo dispute contigo; sin embargo, alegaré mi causa ante ti. ¿Por qué es prosperado el camino de los impíos, y tienen bien todos los que se portan deslealmente?

2 Los plantaste, y echaron raíces; crecieron y dieron fruto; cercano estás tú en sus bocas, pero lejos de sus corazones.

3 Pero tú, oh Jehová, me conoces; me viste, y probaste mi corazón para contigo; arrebátalos como a ovejas para el degolladero, y señálalos para el día de la matanza.

4 ¿Hasta cuándo estará desierta la tierra, y marchita la hierba de todo el campo? Por la maldad de los que en ella moran, faltaron los ganados y las aves; porque dijeron: No verá Dios nuestro fin.

5 Si corriste con los de a pie, y te cansaron, ¿cómo contenderás con los caballos? Y si en la tierra de paz no estabas seguro, ¿cómo harás en la espesura del Jordán?

6 Porque aun tus hermanos y la casa de tu padre, aun ellos se levantaron contra ti, aun ellos dieron grito en pos de ti. No los creas cuando bien te hablen.

7 He dejado mi casa, desamparé mi heredad, he entregado lo que amaba mi alma en mano de sus enemigos.

8 Mi heredad fue para mí como león en la selva; contra mí dio su rugido; por tanto, la aborrecí.

9 ¿Es mi heredad para mí como ave de rapiña de muchos colores? ¿No están contra ella aves de rapiña en derredor? Venid, reuníos, vosotras todas las fieras del campo, venid a devorarla.

10 Muchos pastores han destruido mi viña, hollaron mi heredad, convirtieron en desierto y soledad mi heredad preciosa.

11 Fue puesta en asolamiento, y lloró sobre mí desolada; fue asolada toda la tierra, porque no hubo hombre que reflexionase.

12 Sobre todas las alturas del desierto vinieron destruidores; porque la espada de Jehová devorará desde un extremo de la tierra hasta el otro; no habrá paz para ninguna carne.

13 Sembraron trigo, y segaron espinos; tuvieron la heredad, mas no aprovecharon nada; se avergonzarán de sus frutos, a causa de la ardiente ira de Jehová.

14 Así dijo Jehová contra todos mis malos vecinos, que tocan la heredad que hice poseer a mi pueblo Israel: He aquí que yo los arrancaré de su tierra, y arrancaré de en medio de ellos a la casa de Judá.

15 Y después que los haya arrancado, volveré y tendré misericordia de ellos, y los haré volver cada uno a su heredad y cada cual a su tierra.

16 Y si cuidadosamente aprendieren los caminos de mi pueblo, para jurar en mi nombre, diciendo: Vive Jehová, así como enseñaron a mi pueblo a jurar por Baal, ellos serán prosperados en medio de mi pueblo.

17 Mas si no oyeren, arrancaré esa nación, sacándola de raíz y destruyéndola, dice Jehová.

  X


1 Yavé, tú tienes siempre la razón cuando yo hablo contigo, y, sin embargo, hay un punto que quiero discutir: ¿Por qué tienen suerte los malos y son felices los traidores?

2 Los plantas en esta tierra y en seguida echan raíces, crecen y dan frutos, a pesar de que te honran con puras palabras y estás lejos de sus corazones.

3 En cambio, a mí me conoces, Yavé; me has visto y has comprobado que mi corazón está contigo. Llévatelos como ovejas al matadero y señálalos para el día de la matanza.

4 ¿Hasta cuándo estará de luto el país? ¿Permanecerá seco el pasto de los campos? Aves y bestias ya han perecido por causa de la maldad de los hombres, pues ellos dicen: "Dios no ve nuestra conducta."

5 "Si te cansa correr con los de a pie, ¿cómo competirás con los de a caballo? Si en país tranquilo no te sientes seguro, ¿qué harás en los bosques del Jordán?"

6

7 Abandoné mi casa, dejé mi propiedad, he entregado lo que más quería en manos de mis enemigos.

8 Los míos se han portado conmigo como un león de la selva, que ha lanzado contra mí sus rugidos; por eso les tengo rencor.

9 ¿Será acaso mi pueblo un buitre de plumaje feo, para que todos los demás se lancen contra él? ¡Ea, júntense ustedes, fieras salvajes, vayan a devorar!

10 Muchos pastores han saqueado mi viña, han pisoteado mi propiedad y han convertido mi campo, que tanto quería, en un potrero sin pasto. Lo han dejado hecho una lástima, sin nada de vegetación.

11 ¡El país está totalmente destruido y nadie se conmueve por eso!

12 Los saqueadores han subido a todas las alturas peladas del desierto, pues Yavé tiene una espada que devora de un extremo al otro del país y nadie se salvará.

13 Sembraron trigo, y cosecharon espinas: se han cansado inútilmente. Les da vergüenza lo poco que han cosechado, por la mucha ira de Yavé.

14 Así ha dicho Yavé: "A todos mis malvados vecinos, que han invadido la propiedad que yo le había regalado a mi pueblo Israel, los voy a arrancar de su suelo. Y a la casa de Judá la arrancaré de en medio de ellos.

15 Pero después de haberlos arrancado, de nuevo me compadeceré de ellos y los haré volver a cada uno a su propiedad, a cada uno a su país.

16 Y si aprenden con cuidado los preceptos de mi pueblo, de tal modo que lleguen a jurar en nombre mío: "Por vida de Yavé", así como enseñaron a mi pueblo a jurar por Baal, entonces serán establecidos en medio de mi pueblo.

17 Pero si se niegan a obedecerme, arrancaré a aquella gente y la haré desaparecer, dice Yavé."