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JUECES 19 Paralela rv60
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Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)


1 En aquellos días, cuando no había rey en Israel, hubo un levita que moraba como forastero en la parte más remota del monte de Efraín, el cual había tomado para sí mujer concubina de Belén de Judá.

2 Y su concubina le fue infiel, y se fue de él a casa de su padre, a Belén de Judá, y estuvo allá durante cuatro meses.

3 Y se levantó su marido y la siguió, para hablarle amorosamente y hacerla volver; y llevaba consigo un criado, y un par de asnos; y ella le hizo entrar en la casa de su padre.

4 Y viéndole el padre de la joven, salió a recibirle gozoso; y le detuvo su suegro, el padre de la joven, y quedó en su casa tres días, comiendo y bebiendo y alojándose allí.

5 Al cuarto día, cuando se levantaron de mañana, se levantó también el levita para irse; y el padre de la joven dijo a su yerno: Conforta tu corazón con un bocado de pan, y después os iréis.

6 Y se sentaron ellos dos juntos, y comieron y bebieron. Y el padre de la joven dijo al varón: Yo te ruego que quieras pasar aquí la noche, y se alegrará tu corazón.

7 Y se levantó el varón para irse, pero insistió su suegro, y volvió a pasar allí la noche.

8 Al quinto día, levantándose de mañana para irse, le dijo el padre de la joven: Conforta ahora tu corazón, y aguarda hasta que decline el día. Y comieron ambos juntos.

9 Luego se levantó el varón para irse, él y su concubina y su criado. Entonces su suegro, el padre de la joven, le dijo: He aquí ya el día declina para anochecer, te ruego que paséis aquí la noche; he aquí que el día se acaba, duerme aquí, para que se alegre tu corazón; y mañana os levantaréis temprano a vuestro camino y te irás a tu casa.

10 Mas el hombre no quiso pasar allí la noche, sino que se levantó y se fue, y llegó hasta enfrente de Jebús, que es Jerusalén, con su par de asnos ensillados, y su concubina.

11 Y estando ya junto a Jebús, el día había declinado mucho; y dijo el criado a su señor: Ven ahora, y vámonos a esta ciudad de los jebuseos, para que pasemos en ella la noche.

12 Y su señor le respondió: No iremos a ninguna ciudad de extranjeros, que no sea de los hijos de Israel, sino que pasaremos hasta Gabaa. Y dijo a su criado:

13 Ven, sigamos hasta uno de esos lugares, para pasar la noche en Gabaa o en Ramá.

14 Pasando, pues, caminaron, y se les puso el sol junto a Gabaa que era de Benjamín.

15 Y se apartaron del camino para entrar a pasar allí la noche en Gabaa; y entrando, se sentaron en la plaza de la ciudad, porque no hubo quien los acogiese en casa para pasar la noche.

16 Y he aquí un hombre viejo que venía de su trabajo del campo al anochecer, el cual era del monte de Efraín, y moraba como forastero en Gabaa; pero los moradores de aquel lugar eran hijos de Benjamín.

17 Y alzando el viejo los ojos, vio a aquel caminante en la plaza de la ciudad, y le dijo: ¿A dónde vas, y de dónde vienes?

18 Y él respondió: Pasamos de Belén de Judá a la parte más remota del monte de Efraín, de donde soy; y había ido a Belén de Judá; mas ahora voy a la casa de Jehová, y no hay quien me reciba en casa.

19 Nosotros tenemos paja y forraje para nuestros asnos, y también tenemos pan y vino para mí y para tu sierva, y para el criado que está con tu siervo; no nos hace falta nada.

20 Y el hombre anciano dijo: Paz sea contigo; tu necesidad toda quede solamente a mi cargo, con tal que no pases la noche en la plaza.

21 Y los trajo a su casa, y dio de comer a sus asnos; y se lavaron los pies, y comieron y bebieron.

22 Pero cuando estaban gozosos, he aquí que los hombres de aquella ciudad, hombres perversos, rodearon la casa, golpeando a la puerta; y hablaron al anciano, dueño de la casa, diciendo: Saca al hombre que ha entrado en tu casa, para que lo conozcamos.

23 Y salió a ellos el dueño de la casa y les dijo: No, hermanos míos, os ruego que no cometáis este mal; ya que este hombre ha entrado en mi casa, no hagáis esta maldad.

24 He aquí mi hija virgen, y la concubina de él; yo os las sacaré ahora; humilladlas y haced con ellas como os parezca, y no hagáis a este hombre cosa tan infame.

25 Mas aquellos hombres no le quisieron oír; por lo que tomando aquel hombre a su concubina, la sacó; y entraron a ella, y abusaron de ella toda la noche hasta la mañana, y la dejaron cuando apuntaba el alba.

26 Y cuando ya amanecía, vino la mujer, y cayó delante de la puerta de la casa de aquel hombre donde su señor estaba, hasta que fue de día.

27 Y se levantó por la mañana su señor, y abrió las puertas de la casa, y salió para seguir su camino; y he aquí la mujer su concubina estaba tendida delante de la puerta de la casa, con las manos sobre el umbral.

28 El le dijo: Levántate, y vámonos; pero ella no respondió. Entonces la levantó el varón, y echándola sobre su asno, se levantó y se fue a su lugar.

29 Y llegando a su casa, tomó un cuchillo, y echó mano de su concubina, y la partió por sus huesos en doce partes, y la envió por todo el territorio de Israel.

30 Y todo el que veía aquello, decía: Jamás se ha hecho ni visto tal cosa, desde el tiempo en que los hijos de Israel subieron de la tierra de Egipto hasta hoy. Considerad esto, tomad consejo, y hablad.

  X


1 En aquel tiempo aún no había rey en Israel. Un levita que residía como forastero en los confines de los cerros de Efraím tomó por concubina a una mujer de Belén de Judá.

2 Esta mujer lo engañó y luego volvió a la casa de su padre, en Belén de Judá, donde permaneció unos cuatro meses.

3 Su marido se puso en camino y fue a visitarla para hablarle al corazón y hacerla volver a su casa. Llevaba consigo un muchacho y dos burros. Ella lo hizo entrar en la casa de su padre, el cual se alegró de verlo.

4 Su suegro, el padre de la muchacha, lo retuvo, así que se quedó con él tres días; comieron, bebieron y pasaron allí la noche.

5 Al cuarto día se levantaron de madrugada y el levita se dispuso a partir; el padre de la joven le dijo a su yerno: "Come primero un poco de pan para cobrar ánimo, y luego te marcharás."

6 Se sentaron y se pusieron a comer los dos y luego bebieron. Después el suegro le dijo: "Dígnate pasar aquí la noche y recréate."

7 Se levantó el levita para partir, pero el suegro le porfió y se quedó aquella noche.

8 Al quinto día madrugó para irse, pero el padre de la joven le dijo: "Ten un poco de paciencia y quédate hasta que llegue la tarde."

9 Y comieron juntos. Se levantaron para marcharse, el marido con su concubina y su siervo, pero su suegro le dijo: "Mira que ya está anocheciendo. Pasa aquí la noche y recréate. Mañana de madrugada te irás y volverás a tu casa."

10 Pero el levita no quiso pasar allí la noche; se levantó, partió y llegó frente a Jebús, o sea, Jerusalén. Llevaba consigo los dos burros cargados, su concubina y su criado.

11 Cuando llegaban cerca de Jebús, que es ahora Jerusalén, ya era muy tarde. Así que el muchacho dijo a su patrón: "No caminemos más y entremos en la ciudad de los jebuseos para pasar allí la noche."

12 Su amo le respondió: "No vamos a entrar a una ciudad de extranjeros, que no son israelitas; pasaremos de largo hasta Guibea."

13 Y añadió a su muchacho: "Vamos a acercarnos a uno de esos poblados. Pasaremos la noche en Guibea o Ramá."

14 Pasaron, pues, de largo y continuaron su marcha. A la puesta del sol llegaron frente a Guibea de Benjamín.

15 Se desviaron, pues, hacia allí y fueron a pasar la noche. El levita entró y se sentó en la plaza de la ciudad, pero no hubo nadie que le ofreciera casa donde pasar la noche.

16 En esto llegó un anciano que volvía de sus trabajos del campo. Era un hombre de los cerros de Efraím, que residía como forastero en Guibea, pues la gente del lugar era de la tribu de Benjamín.

17 Mirando por ese lado, el anciano se fijó en el forastero que estaba en la plaza de la ciudad y le dijo: "¿De dónde vienes y adónde vas?"

18 Y él respondió: "Estamos de paso, venimos de Belén de Judá y vamos hasta los confines de los cerros de Efraím, de donde soy. Fui a Belén de Judá y ahora vuelvo a mi casa, pero aquí nadie me ha ofrecido la suya.

19 Y eso que tenemos paja y forraje para nuestros burros y pan y vino para mí, para mi mujer y para el joven que nos acompaña. No nos falta nada."

20 El anciano le dijo: "La paz sea contigo, yo proveeré a todas tus necesidades, pero no pases la noche en la plaza."

21 Los llevó a su casa y dio forraje a los burros. Y ellos se lavaron los pies, comieron y bebieron.

22 Mientras se recreaban, los hombres de la ciudad, gente malvada, cercaron la casa y golpeando la puerta dijeron al anciano, dueño de la casa: "Haz salir al hombre que ha entrado en tu casa para que nos divirtamos con él."

23 El dueño de la casa salió donde ellos y les dijo: "No, hermanos míos, no se porten mal con él. Ya que este hombre ha entrado en mi casa, no cometan infamia contra él.

24 Aquí está mi hija, que es virgen, y también la concubina de mi compañero. Si quieren, se las entregaré. Abusen con ellas y hagan con ellas lo que les parezca, pero no cometan contra este hombre semejante infamia."

25 Pero aquellos hombres no quisieron escucharlo. Entonces el hombre tomó a su concubina y se la sacó fuera. Ellos la violaron, la maltrataron toda la noche y hasta la mañana y la dejaron al amanecer.

26 Llegó la mujer de madrugada y cayó a la entrada de la casa del hombre donde estaba su marido; allí quedó hasta que fue de día.

27 Por la mañana se levantó su marido, abrió las puertas de la casa y salió para continuar su camino. Entonces vio a la mujer, su concubina, tendida a la entrada de la casa, con las manos en el umbral,

28 y le dijo: "Levántate y vámonos." Pero no hubo respuesta. El hombre, pues, la cargó sobre su burro y siguió su camino para volver a su pueblo.

29 Llegado a su casa, tomó un cuchillo y tomando a su concubina la partió, miembro por miembro, en doce trozos y los mandó por todo el territorio de Israel.

30 Dio esta orden a sus mensajeros: "Esto dirán a todos los israelitas: ¿Se ha visto alguna vez cosa semejante desde que los israelitas subieron del país de Egipto hasta hoy? Piensen en ello, consulten y tomen una decisión." Todos los que lo veían, decían: "Nunca ha ocurrido ni se ha visto cosa igual desde que los israelitas subieron del país de Egipto hasta hoy."