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LAMENTACIONES 5 Paralela rv60
y bla95

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Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)


1 Acuérdate, oh Jehová, de lo que nos ha sucedido; Mira, y ve nuestro oprobio.

2 Nuestra heredad ha pasado a extraños, Nuestras casas a forasteros.

3 Huérfanos somos sin padre; Nuestras madres son como viudas.

4 Nuestra agua bebemos por dinero; Compramos nuestra leña por precio.

5 Padecemos persecución sobre nosotros; Nos fatigamos, y no hay para nosotros reposo.

6 Al egipcio y al asirio extendimos la mano, para saciarnos de pan.

7 Nuestros padres pecaron, y han muerto; Y nosotros llevamos su castigo.

8 Siervos se enseñorearon de nosotros; No hubo quien nos librase de su mano.

9 Con peligro de nuestras vidas traíamos nuestro pan Ante la espada del desierto.

10 Nuestra piel se ennegreció como un horno A causa del ardor del hambre.

11 Violaron a las mujeres en Sion, A las vírgenes en las ciudades de Judá.

12 A los príncipes colgaron de las manos; No respetaron el rostro de los viejos.

13 Llevaron a los jóvenes a moler, Y los muchachos desfallecieron bajo el peso de la leña.

14 Los ancianos no se ven más en la puerta, Los jóvenes dejaron sus canciones.

15 Cesó el gozo de nuestro corazón; Nuestra danza se cambió en luto.

16 Cayó la corona de nuestra cabeza; ¡Ay ahora de nosotros! porque pecamos.

17 Por esto fue entristecido nuestro corazón, Por esto se entenebrecieron nuestros ojos,

18 Por el monte de Sion que está asolado; Zorras andan por él.

19 Mas tú, Jehová, permanecerás para siempre; Tu trono de generación en generación.

20 ¿Por qué te olvidas completamente de nosotros, Y nos abandonas tan largo tiempo?

21 Vuélvenos, oh Jehová, a ti, y nos volveremos; Renueva nuestros días como al principio.

22 Porque nos has desechado; Te has airado contra nosotros en gran manera.

  X


1 Yavé, acuérdate de lo que nos ha pasado, mira y ve nuestra humillación.

2 Nuestra herencia pasó a extranjeros, nuestras casas a extraños.

3 Somos huérfanos, sin padre; nuestras madres, viudas.

4 A precio de plata bebemos nuestra agua, nuestra leña nos llega por dinero.

5 Con el yugo al cuello andamos acosados; estamos agotados, no nos dan respiro.

6 Tendimos a Egipto nuestra mano, y a Asur, para calmar el hambre.

7 Nuestros padres, que pecaron, ya no existen, y nosotros cargamos con sus culpas.

8 Esclavos nos dominan y no hay quien nos libre de su poder.

9 Con riesgo de la vida trajimos nuestro pan, enfrentando los peligros del desierto.

10 Nuestra piel abrasa como un horno, por el ardor del hambre.

11 Violaron a las mujeres en Sión; a las jóvenes en las ciudades de Judá.

12 Colgaron a los príncipes y no respetaron al resto de los ancianos.

13 Los muchachos arrastraron la piedra de moler, bajo la carga de leña se han encorvado las niñas.

14 Los ancianos dejaron de acudir a la puerta, los muchachos dejaron de cantar.

15 Cesó nuestra alegría, se cambió en duelo nuestro baile.

16 Cayó la corona de nuestra cabeza. ¡Pobres de nosotros, que pecamos!

17 Por eso está podrido nuestro corazón y se nos nublan los ojos

18 pensando en tu cerro desolado, donde merodean las fieras.

19 Pero tú, Yavé, reinas para siempre, tu trono permanece firme de generación en generación.

20 ¿Por qué te olvidas siempre de nosotros?, ¿por qué nos abandonas?

21 Haz que volvamos a ti, Yavé, y volveremos; haz que seamos de nuevo lo que fuimos antes.

22 ¿Nos has desechado totalmente? ¿Estás irritado sin medida con nosotros?