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MATEO 28 Paralela rv60
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Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)


1 Pasado el día de reposo, al amanecer del primer día de la semana, vinieron María Magdalena y la otra María, a ver el sepulcro.

2 Y hubo un gran terremoto; porque un ángel del Señor, descendiendo del cielo y llegando, removió la piedra, y se sentó sobre ella.

3 Su aspecto era como un relámpago, y su vestido blanco como la nieve.

4 Y de miedo de él los guardas temblaron y se quedaron como muertos.

5 Mas el ángel, respondiendo, dijo a las mujeres: No temáis vosotras; porque yo sé que buscáis a Jesús, el que fue crucificado.

6 No está aquí, pues ha resucitado, como dijo. Venid, ved el lugar donde fue puesto el Señor.

7 E id pronto y decid a sus discípulos que ha resucitado de los muertos, y he aquí va delante de vosotros a Galilea; allí le veréis. He aquí, os lo he dicho.

8 Entonces ellas, saliendo del sepulcro con temor y gran gozo, fueron corriendo a dar las nuevas a sus discípulos. Y mientras iban a dar las nuevas a los discípulos,

9 he aquí, Jesús les salió al encuentro, diciendo: ¡Salve! Y ellas, acercándose, abrazaron sus pies, y le adoraron.

10 Entonces Jesús les dijo: No temáis; id, dad las nuevas a mis hermanos, para que vayan a Galilea, y allí me verán.

11 Mientras ellas iban, he aquí unos de la guardia fueron a la ciudad, y dieron aviso a los principales sacerdotes de todas las cosas que habían acontecido.

12 Y reunidos con los ancianos, y habido consejo, dieron mucho dinero a los soldados,

13 diciendo: Decid vosotros: Sus discípulos vinieron de noche, y lo hurtaron, estando nosotros dormidos.

14 Y si esto lo oyere el gobernador, nosotros le persuadiremos, y os pondremos a salvo.

15 Y ellos, tomando el dinero, hicieron como se les había instruido. Este dicho se ha divulgado entre los judíos hasta el día de hoy.

16 Pero los once discípulos se fueron a Galilea, al monte donde Jesús les había ordenado.

17 Y cuando le vieron, le adoraron; pero algunos dudaban.

18 Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra.

19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;

20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.

  X


1 Pasado el sábado, al aclarar el primer día de la semana, fueron María Magdalena y la otra María a visitar el sepulcro.

2 De repente se produjo un violento temblor: el Ángel del Señor bajó del cielo, se dirigió al sepulcro, hizo rodar la piedra de la entrada y se sentó sobre ella.

3 Su aspecto era como el relámpago y sus ropas blancas como la nieve.

4 Al ver al Ángel, los guardias temblaron de miedo y se quedaron como muertos.

5 El Ángel dijo a las mujeres: "Ustedes no tienen por qué temer. Yo sé que buscan a Jesús, que fue crucificado.

6 No está aquí, pues ha resucitado, tal como lo había anunciado. Vengan a ver el lugar donde lo habían puesto,

7 pero vuelvan en seguida y digan a sus discípulos: Ha resucitado de entre los muertos y ya se les adelanta camino a Galilea. Allí lo verán ustedes. Con esto ya se lo dije todo."

8 Ellas se fueron al instante del sepulcro, con temor, pero con una alegría inmensa a la vez, y corrieron a llevar la noticia a los discípulos.

9 En eso Jesús les salió al encuentro en el camino y les dijo: "Paz a ustedes." Las mujeres se acercaron, se abrazaron a sus pies y lo adoraron.

10 Jesús les dijo en seguida: "No tengan miedo. Vayan ahora y digan a mis hermanos que se dirijan a Galilea. Allí me verán."

11 Mientras las mujeres iban, unos guardias corrieron a la ciudad y contaron a los jefes de los sacerdotes todo lo que había pasado.

12 Estos se reunieron con las autoridades judías y acordaron dar a los soldados una buena cantidad de dinero

13 para que dijeran: "Los discípulos de Jesús vinieron de noche y, como estábamos dormidos, se robaron el cuerpo.

14 Si esto llega a oídos de Pilato, nosotros lo arreglaremos para que no tengan problemas." Los soldados recibieron el dinero e hicieron como les habían dicho.

15 De ahí salió la mentira que ha corrido entre los judíos hasta el día de hoy.

16 Por su parte, los Once discípulos partieron para Galilea, al monte que Jesús les había indicado.

17 Cuando vieron a Jesús, se postraron ante él, aunque algunos todavía dudaban.

18 Jesús se acercó y les habló así: "Me ha sido dada toda autoridad en el Cielo y en la tierra.

19 Vayan, pues, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos. Bautícenlos en el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo,

20 y enséñenles a cumplir todo lo que yo les he encomendado a ustedes. Yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin de la historia."