Biblia Online

La Palabra de Dios preservada y viva

728

PROVERBIOS 7 Paralela rv60
y bla95

< Anterior

Siguiente >

Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)


1 Hijo mío, guarda mis razones, Y atesora contigo mis mandamientos.

2 Guarda mis mandamientos y vivirás, Y mi ley como las niñas de tus ojos.

3 Lígalos a tus dedos; Escríbelos en la tabla de tu corazón.

4 Di a la sabiduría: Tú eres mi hermana, Y a la inteligencia llama parienta;

5 Para que te guarden de la mujer ajena, Y de la extraña que ablanda sus palabras.

6 Porque mirando yo por la ventana de mi casa, Por mi celosía,

7 Vi entre los simples, Consideré entre los jóvenes, A un joven falto de entendimiento,

8 El cual pasaba por la calle, junto a la esquina, E iba camino a la casa de ella,

9 A la tarde del día, cuando ya oscurecía, En la oscuridad y tinieblas de la noche.

10 Cuando he aquí, una mujer le sale al encuentro, Con atavío de ramera y astuta de corazón.

11 Alborotadora y rencillosa, Sus pies no pueden estar en casa;

12 Unas veces está en la calle, otras veces en las plazas, Acechando por todas las esquinas.

13 Se asió de él, y le besó. Con semblante descarado le dijo:

14 Sacrificios de paz había prometido, Hoy he pagado mis votos;

15 Por tanto, he salido a encontrarte, Buscando diligentemente tu rostro, y te he hallado.

16 He adornado mi cama con colchas Recamadas con cordoncillo de Egipto;

17 He perfumado mi cámara Con mirra, áloes y canela.

18 Ven, embriaguémonos de amores hasta la mañana; Alegrémonos en amores.

19 Porque el marido no está en casa; Se ha ido a un largo viaje.

20 La bolsa de dinero llevó en su mano; El día señalado volverá a su casa.

21 Lo rindió con la suavidad de sus muchas palabras, Le obligó con la zalamería de sus labios.

22 Al punto se marchó tras ella, Como va el buey al degolladero, Y como el necio a las prisiones para ser castigado;

23 Como el ave que se apresura a la red, Y no sabe que es contra su vida, Hasta que la saeta traspasa su corazón.

24 Ahora pues, hijos, oídme, Y estad atentos a las razones de mi boca.

25 No se aparte tu corazón a sus caminos; No yerres en sus veredas.

26 Porque a muchos ha hecho caer heridos, Y aun los más fuertes han sido muertos por ella.

27 Camino al Seol es su casa, Que conduce a las cámaras de la muerte.

  X


1 ¡Hijo mío, guarda mis palabras, conserva como cosa preciosa mis consejos.

2 Observa mis órdenes y vivirás, guarda mi enseñanza como a la niña de tus ojos.

3 Apriétalos firmemente entre tus dedos, inscríbelos en las tablillas de tu corazón!

4 Dile a la sabiduría: "Sé mi hermana", y a la inteligencia: "Se mi amiga".

5 Entonces sabrás protegerte de la mujer de otro, de la hermosa desconocida de suaves palabras.

6 Miraba desde la ventana de mi casa a través de la rejilla,

7 y vi pasar a un muchacho, a uno de esos jóvenes que no piensan en nada.

8 Se metía por la callejuela, cerca de la esquina donde vive esa mujer, para dirigirse a su casa.

9 Atardecía, terminaba el día, ya estaba encima la noche y la oscuridad.

10 De repente, sale ella a su encuentro, vestida como prostituta y tapada con un velo.

11 Es la mujer descarada, que no tiene vergüenza ni puede quedarse tranquila en su casa.

12 Ya sea en la calle, ya sea en las plazas, por todas partes anda buscando aventuras.

13 Se echa sobre el joven y lo abraza; le dice con tono seguro:

14 "Tenía que ofrecer un sacrificio, hoy mismo tuve que pagar mi manda.

15 Salí pues a buscarte para que estés en el banquete y te encontré.

16 Adorné mi cama con un cobertor de fina tela de Egipto.

17 Perfumé mi lecho con mirra, áloe y canela.

18 ¡Ven, entreguémonos al placer, embriaguémonos de amor hasta el amanecer!

19 Mi marido no está en casa, salió de viaje a un lugar lejos de aquí;

20 se llevó el dinero y no volverá a casa hasta la luna llena".

21 Logra convencerlo con habilidad, lo seduce y se lo lleva.

22 El la sigue como un buey que llevan al matadero, como un ciervo pillado en un lazo corredizo,

23 al que pronto una flecha atravesará el hígado: ¡Es como un pájaro que cae en la trampa, sin saber que eso le costará la vida!

24 Pues bien, hijos míos, pongan atención en lo que les digo.

25 No te dejes seducir por una de esas mujeres, ni te dejes engañar por sus maniobras.

26 Porque ella ya ha hecho muchas víctimas, y hasta los más fuertes han caído.

27 De su casa se pasa al lugar de los muertos, es un camino que se hunde en el mundo de los muertos.