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ROMANOS 11 Paralela rv60
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Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)


1 Digo, pues: ¿Ha desechado Dios a su pueblo? En ninguna manera. Porque también yo soy israelita, de la descendencia de Abraham, de la tribu de Benjamín.

2 No ha desechado Dios a su pueblo, al cual desde antes conoció. ¿O no sabéis qué dice de Elías la Escritura, cómo invoca a Dios contra Israel, diciendo:

3 Señor, a tus profetas han dado muerte, y tus altares han derribado; y sólo yo he quedado, y procuran matarme?

4 Pero ¿qué le dice la divina respuesta? Me he reservado siete mil hombres, que no han doblado la rodilla delante de Baal.

5 Así también aun en este tiempo ha quedado un remanente escogido por gracia.

6 Y si por gracia, ya no es por obras; de otra manera la gracia ya no es gracia. Y si por obras, ya no es gracia; de otra manera la obra ya no es obra.

7 ¿Qué pues? Lo que buscaba Israel, no lo ha alcanzado; pero los escogidos sí lo han alcanzado, y los demás fueron endurecidos;

8 como está escrito: Dios les dio espíritu de estupor, ojos con que no vean y oídos con que no oigan, hasta el día de hoy.

9 Y David dice: Sea vuelto su convite en trampa y en red, En tropezadero y en retribución;

10 Sean oscurecidos sus ojos para que no vean, Y agóbiales la espalda para siempre.

11 Digo, pues: ¿Han tropezado los de Israel para que cayesen? En ninguna manera; pero por su transgresión vino la salvación a los gentiles, para provocarles a celos.

12 Y si su transgresión es la riqueza del mundo, y su defección la riqueza de los gentiles, ¿cuánto más su plena restauración?

13 Porque a vosotros hablo, gentiles. Por cuanto yo soy apóstol a los gentiles, honro mi ministerio,

14 por si en alguna manera pueda provocar a celos a los de mi sangre, y hacer salvos a algunos de ellos.

15 Porque si su exclusión es la reconciliación del mundo, ¿qué será su admisión, sino vida de entre los muertos?

16 Si las primicias son santas, también lo es la masa restante; y si la raíz es santa, también lo son las ramas.

17 Pues si algunas de las ramas fueron desgajadas, y tú, siendo olivo silvestre, has sido injertado en lugar de ellas, y has sido hecho participante de la raíz y de la rica savia del olivo,

18 no te jactes contra las ramas; y si te jactas, sabe que no sustentas tú a la raíz, sino la raíz a ti.

19 Pues las ramas, dirás, fueron desgajadas para que yo fuese injertado.

20 Bien; por su incredulidad fueron desgajadas, pero tú por la fe estás en pie. No te ensoberbezcas, sino teme.

21 Porque si Dios no perdonó a las ramas naturales, a ti tampoco te perdonará.

22 Mira, pues, la bondad y la severidad de Dios; la severidad ciertamente para con los que cayeron, pero la bondad para contigo, si permaneces en esa bondad; pues de otra manera tú también serás cortado.

23 Y aun ellos, si no permanecieren en incredulidad, serán injertados, pues poderoso es Dios para volverlos a injertar.

24 Porque si tú fuiste cortado del que por naturaleza es olivo silvestre, y contra naturaleza fuiste injertado en el buen olivo, ¿cuánto más éstos, que son las ramas naturales, serán injertados en su propio olivo?

25 Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis arrogantes en cuanto a vosotros mismos: que ha acontecido a Israel endurecimiento en parte, hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles;

26 y luego todo Israel será salvo, como está escrito: Vendrá de Sion el Libertador, Que apartará de Jacob la impiedad.

27 Y este será mi pacto con ellos, Cuando yo quite sus pecados.

28 Así que en cuanto al evangelio, son enemigos por causa de vosotros; pero en cuanto a la elección, son amados por causa de los padres.

29 Porque irrevocables son los dones y el llamamiento de Dios.

30 Pues como vosotros también en otro tiempo erais desobedientes a Dios, pero ahora habéis alcanzado misericordia por la desobediencia de ellos,

31 así también éstos ahora han sido desobedientes, para que por la misericordia concedida a vosotros, ellos también alcancen misericordia.

32 Porque Dios sujetó a todos en desobediencia, para tener misericordia de todos.

33 ¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos!

34 Porque ¿quién entendió la mente del Señor? ¿O quién fue su consejero?

35 ¿O quién le dio a él primero, para que le fuese recompensado?

36 Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén.

  X


1 Entonces debo preguntar: ¿Es posible que Dios haya rechazado a su pueblo? ¡Por supuesto que no! Yo también soy israelita, descendiente de Abrahán y de la tribu de Benjamín.

2 No, Dios no ha rechazado a su pueblo, al que de antemano conoció. ¿No se acuerdan de lo que dice la Escritura acerca de Elías, cuando éste acusaba a Israel ante Dios?

3 Señor, han dado muerte a tus profetas, han derribado tus altares; he quedado yo solo y, además, quieren matarme.

4 Y ¿cuál fue la respuesta? Me he reservado siete mil hombres que no se han arrodillado ante Baal.

5 Lo mismo ocurre ahora: queda un resto escogido por pura gracia.

6 Yo digo por gracia, y no porque cumplían. De otra manera la gracia no sería gracia.

7 Y entonces ¿qué? Israel no encontró lo que buscaba, pero sí lo encontraron esos elegidos mientras los demás se endurecían.

8 Dice la Escritura: Dios los embruteció, sus ojos no ven y sus oídos no oyen hasta el día de hoy.

9 Y David dice: Que sus banquetes sean trampa y un lazo, una piedra donde caigan ellos mismos y encuentren ahí su castigo.

10 Que sus ojos se oscurezcan y no vean, y que anden siempre con la espalda encorvada.

11 De nuevo pregunto: ¿Tropezaron y cayeron para no volver a levantarse? De ninguna manera. A consecuencia de su traspié la salvación ha sido llevada a los paganos, y esto será un desafío para ellos.

12 Si la caída de Israel fue una riqueza para el mundo, y lo que perdieron enriqueció a las naciones paganas, ¡como será cuando Israel alcance su plenitud!

13 A ustedes, que no son judíos, les digo: si yo, apóstol de los no-judíos, pongo tanto empeño en cumplir con mi oficio,

14 es porque quiero despertar los celos de mi raza y así salvar a algunos de ellos.

15 Si al caer ellos el mundo se reconcilió con Dios, ¿qué significará su reintegración, sino que la vida resurge de entre los muertos?

16 Cuando se consagran a Dios las primicias, queda todo bendecido. Si la raíz es santa, lo serán también las ramas.

17 Ves que algunas ramas han sido cortadas, mientras que a ti te tomaron de un árbol silvestre para injertarte en el árbol bueno de ellos, beneficiándote así de la raíz y de la savia del olivo.

18 ¡No desprecies a esas ramas! ¿Cómo puedes sentirte superior? No eres tú el que sostiene la raíz, sino que es la raíz la que te sostiene a ti.

19 Dirás tal vez: "Cortaron las ramas para injertarme a mí."

20 Muy bien, no creyeron y fueron suprimidos, mientras que tú estás ahí gracias a la fe. Pero no seas orgulloso y vigila tus pasos.

21 Porque si Dios no perdonó a las ramas naturales, menos aún te perdonará a ti.

22 Fíjate que Dios es a la vez bondadoso y severo: severo con ellos, que cayeron, y bondadoso contigo, siempre que perseveres en el bien, pues de lo contrario tú también serás cortado.

23 En cuanto a ellos, si no se obstinan en rechazar la fe, serán injertados, pues Dios es capaz de injertarlos de nuevo.

24 Si tú fuiste sacado del olivo silvestre que era tu misma especie, para ser injertado en el olivo bueno, que no era de tu especie, será mucho más fácil para ellos, que son de la misma especie del olivo.

25 Quiero, hermanos, que entiendan este misterio y no se sientan superiores. Una parte de Israel va a quedarse endurecida hasta que el conjunto de las naciones haya entrado;

26 entonces todo Israel se salvará, según dice la Escritura: De Sión saldrá el libertador que limpiará a los hijos de Jacob de todas sus faltas.

27 Y ésta es la alianza que yo haré con ellos después de borrar todos sus pecados.

28 Si los miramos desde el Evangelio, ellos son enemigos, lo que es para el bien de ustedes. Pero ateniéndose a la elección, ellos son amados en atención a sus padres.

29 Porque Dios no se arrepiente de su llamado ni de sus dones.

30 Pues bien, ustedes, que no obedecían a Dios, fueron perdonados a través de la rebeldía de los judíos.

31 Ellos, a su vez, serán perdonados después de la actual rebeldía que les ha traído el perdón a ustedes.

32 Así Dios hizo pasar a todos por la desobediencia, a fin de mostrar a todos su misericordia.

33 ¡Qué profunda es la riqueza, la sabiduría y la ciencia de Dios! ¿Cómo indagar sus decisiones o reconocer sus caminos?

34 ¿Quién entró jamás en los pensamientos del Señor? ¿A quién llamó para que fuera su consejero?

35 ¿Quién le dio primero, para que Dios tenga que devolvérselo?

36 Todo viene de él, por él acontece y volverá a él. A él sea la gloria por siempre. ¡Amén!