Abdías 1:20 - Y los cautivos de este ejército de los hijos de Israel poseerán lo de los cananeos hasta Sarepta; y los cautivos de Jerusalén que están en Sefarad poseerán las ciudades del Neguev. (Versículos como Abdías 1:20)

Lucas 4:26 - pero a ninguna de ellas fue enviado Elías, sino a una mujer viuda en Sarepta de Sidón. (Versículos como Lucas 4:26)

1 Reyes 17:4 - Beberás del arroyo; y yo he mandado a los cuervos que te den allí de comer. (Versículos como 1 Reyes 17:4)

Jueces 7:4 - Y Jehová dijo a Gedeón: Aún es mucho el pueblo; llévalos a las aguas, y allí te los probaré; y del que yo te diga: Vaya éste contigo, irá contigo; mas de cualquiera que yo te diga: Este no vaya contigo, el tal no irá. (Versículos como Jueces 7:4)

2 Corintios 4:7 - Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros, (Versículos como 2 Corintios 4:7)

Romanos 4:17-21 - (como está escrito: Te he puesto por padre de muchas gentes) delante de Dios, a quien creyó, el cual da vida a los muertos, y llama las cosas que no son, como si fuesen. El creyó en esperanza contra esperanza, para llegar a ser padre de muchas gentes, conforme a lo que se le había dicho: Así será tu descendencia. Y no se debilitó en la fe al considerar su cuerpo, que estaba ya como muerto (siendo de casi cien años), o la esterilidad de la matriz de Sara. Tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios, plenamente convencido de que era también poderoso para hacer todo lo que había prometido; (Versículos como Romanos 4:17)

Mateo 15:21-22 - Saliendo Jesús de allí, se fue a la región de Tiro y de Sidón. Y he aquí una mujer cananea que había salido de aquella región clamaba, diciéndole: ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí! Mi hija es gravemente atormentada por un demonio. (Versículos como Mateo 15:21)

Jueces 7:2 - Y Jehová dijo a Gedeón: El pueblo que está contigo es mucho para que yo entregue a los madianitas en su mano, no sea que se alabe Israel contra mí, diciendo: Mi mano me ha salvado. (Versículos como Jueces 7:2)