1 Tesalonicenses 1:3 - acordándonos sin cesar delante del Dios y Padre nuestro de la obra de vuestra fe, del trabajo de vuestro amor y de vuestra constancia en la esperanza en nuestro Señor Jesucristo. (Versículos como 1 Tesalonicenses 1:3)

Hechos 18:5 - Y cuando Silas y Timoteo vinieron de Macedonia, Pablo estaba entregado por entero a la predicación de la palabra, testificando a los judíos que Jesús era el Cristo. (Versículos como Hechos 18:5)

Filipenses 1:8 - Porque Dios me es testigo de cómo os amo a todos vosotros con el entrañable amor de Jesucristo. (Versículos como Filipenses 1:8)

2 Tesalonicenses 1:3 - Debemos siempre dar gracias a Dios por vosotros, hermanos, como es digno, por cuanto vuestra fe va creciendo, y el amor de todos y cada uno de vosotros abunda para con los demás; (Versículos como 2 Tesalonicenses 1:3)

1 Tesalonicenses 2:17 - Pero nosotros, hermanos, separados de vosotros por un poco de tiempo, de vista pero no de corazón, tanto más procuramos con mucho deseo ver vuestro rostro; (Versículos como 1 Tesalonicenses 2:17)

2 Timoteo 1:3 - Doy gracias a Dios, al cual sirvo desde mis mayores con limpia conciencia, de que sin cesar me acuerdo de ti en mis oraciones noche y día; (Versículos como 2 Timoteo 1:3)

Hebreos 13:7 - Acordaos de vuestros pastores, que os hablaron la palabra de Dios; considerad cuál haya sido el resultado de su conducta, e imitad su fe. (Versículos como Hebreos 13:7)

Filemón 1:5 - porque oigo del amor y de la fe que tienes hacia el Señor Jesús, y para con todos los santos; (Versículos como Filemón 1:5)

Hechos 18:1 - Después de estas cosas, Pablo salió de Atenas y fue a Corinto. (Versículos como Hechos 18:1)

1 Tesalonicenses 3:9-10 - Por lo cual, ¿qué acción de gracias podremos dar a Dios por vosotros, por todo el gozo con que nos gozamos a causa de vosotros delante de nuestro Dios, orando de noche y de día con gran insistencia, para que veamos vuestro rostro, y completemos lo que falte a vuestra fe? (Versículos como 1 Tesalonicenses 3:9)

1 Timoteo 1:5 - Pues el propósito de este mandamiento es el amor nacido de corazón limpio, y de buena conciencia, y de fe no fingida, (Versículos como 1 Timoteo 1:5)