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Referencias Cruzadas de 2 TESALONICENSES 3:2

“y para que seamos librados de hombres perversos y malos; porque no es de todos la fe.”


Biblia Reina Valera 1960 (rv60)
 
 

Versiculos relacionados con 2 TESALONICENSES 3:2 (Referencias Cruzadas)


2 Corintios 4:3-4 - Pero si nuestro evangelio está aún encubierto, entre los que se pierden está encubierto; en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios. (Versículos como 2 Corintios 4:3)

Hechos 28:24 - Y algunos asentían a lo que se decía, pero otros no creían. (Versículos como Hechos 28:24)

1 Tesalonicenses 2:18 - por lo cual quisimos ir a vosotros, yo Pablo ciertamente una y otra vez; pero Satanás nos estorbó. (Versículos como 1 Tesalonicenses 2:18)

Mateo 23:23 - ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe. Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello. (Versículos como Mateo 23:23)

Hechos 13:45 - Pero viendo los judíos la muchedumbre, se llenaron de celos, y rebatían lo que Pablo decía, contradiciendo y blasfemando. (Versículos como Hechos 13:45)

Hechos 17:5 - Entonces los judíos que no creían, teniendo celos, tomaron consigo a algunos ociosos, hombres malos, y juntando una turba, alborotaron la ciudad; y asaltando la casa de Jasón, procuraban sacarlos al pueblo. (Versículos como Hechos 17:5)

Hechos 14:2 - Mas los judíos que no creían excitaron y corrompieron los ánimos de los gentiles contra los hermanos. (Versículos como Hechos 14:2)

2 Corintios 1:8-10 - Porque hermanos, no queremos que ignoréis acerca de nuestra tribulación que nos sobrevino en Asia; pues fuimos abrumados sobremanera más allá de nuestras fuerzas, de tal modo que aun perdimos la esperanza de conservar la vida. Pero tuvimos en nosotros mismos sentencia de muerte, para que no confiásemos en nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos; el cual nos libró, y nos libra, y en quien esperamos que aún nos librará, de tan gran muerte; (Versículos como 2 Corintios 1:8)