Lucas 8:31 - Y le rogaban que no los mandase ir al abismo.
(Versículos como Lucas 8:31)Apocalipsis 1:18 - y el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades.
(Versículos como Apocalipsis 1:18)Apocalipsis 20:1 - Vi a un ángel que descendía del cielo, con la llave del abismo, y una gran cadena en la mano.
(Versículos como Apocalipsis 20:1)2 Timoteo 3:1-5 - También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita.
(Versículos como 2 Timoteo 3:1)Apocalipsis 11:14-15 - El segundo ay pasó; he aquí, el tercer ay viene pronto. El séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo grandes voces en el cielo, que decían: Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará por los siglos de los siglos.
(Versículos como Apocalipsis 11:14)Apocalipsis 8:12 - El cuarto ángel tocó la trompeta, y fue herida la tercera parte del sol, y la tercera parte de la luna, y la tercera parte de las estrellas, para que se oscureciese la tercera parte de ellos, y no hubiese luz en la tercera parte del día, y asimismo de la noche.
(Versículos como Apocalipsis 8:12)Lucas 10:18 - Y les dijo: Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo.
(Versículos como Lucas 10:18)Apocalipsis 1:20 - El misterio de las siete estrellas que has visto en mi diestra, y de los siete candeleros de oro: las siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias, y los siete candeleros que has visto, son las siete iglesias.
(Versículos como Apocalipsis 1:20)2 Tesalonicenses 2:3-8 - Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición, el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios. ¿No os acordáis que cuando yo estaba todavía con vosotros, os decía esto? Y ahora vosotros sabéis lo que lo detiene, a fin de que a su debido tiempo se manifieste. Porque ya está en acción el misterio de la iniquidad; sólo que hay quien al presente lo detiene, hasta que él a su vez sea quitado de en medio. Y entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida;
(Versículos como 2 Tesalonicenses 2:3)