Biblia Online

La Palabra de Dios preservada y viva

Referencias Cruzadas de ECLESIASTES 3:7

“tiempo de romper, y tiempo de coser; tiempo de callar, y tiempo de hablar;”


Biblia Reina Valera 1960 (rv60)
 
 

Versiculos relacionados con ECLESIASTES 3:7 (Referencias Cruzadas)


Ester 4:13-14 - Entonces dijo Mardoqueo que respondiesen a Ester: No pienses que escaparás en la casa del rey más que cualquier otro judío. Porque si callas absolutamente en este tiempo, respiro y liberación vendrá de alguna otra parte para los judíos; mas tú y la casa de tu padre pereceréis. ¿Y quién sabe si para esta hora has llegado al reino? (Versículos como Ester 4:13)

Miqueas 7:5 - No creáis en amigo, ni confiéis en príncipe; de la que duerme a tu lado cuídate, no abras tu boca. (Versículos como Miqueas 7:5)

Ester 7:4 - Porque hemos sido vendidos, yo y mi pueblo, para ser destruidos, para ser muertos y exterminados. Si para siervos y siervas fuéramos vendidos, me callaría; pero nuestra muerte sería para el rey un daño irreparable. (Versículos como Ester 7:4)

1 Samuel 25:24-44 - y se echó a sus pies, y dijo: Señor mío, sobre mí sea el pecado; mas te ruego que permitas que tu sierva hable a tus oídos, y escucha las palabras de tu sierva. No haga caso ahora mi señor de ese hombre perverso, de Nabal; porque conforme a su nombre, así es. El se llama Nabal, y la insensatez está con él; mas yo tu sierva no vi a los jóvenes que tú enviaste. Ahora pues, señor mío, vive Jehová, y vive tu alma, que Jehová te ha impedido el venir a derramar sangre y vengarte por tu propia mano. Sean, pues, como Nabal tus enemigos, y todos los que procuran mal contra mi señor. Y ahora este presente que tu sierva ha traído a mi señor, sea dado a los hombres que siguen a mi señor. Y yo te ruego que perdones a tu sierva esta ofensa; pues Jehová de cierto hará casa estable a mi señor, por cuanto mi señor pelea las batallas de Jehová, y mal no se ha hallado en ti en tus días. Aunque alguien se haya levantado para perseguirte y atentar contra tu vida, con todo, la vida de mi señor será ligada en el haz de los que viven delante de Jehová tu Dios, y él arrojará la vida de tus enemigos como de en medio de la palma de una honda. Y acontecerá que cuando Jehová haga con mi señor conforme a todo el bien que ha hablado de ti, y te establezca por príncipe sobre Israel, entonces, señor mío, no tendrás motivo de pena ni remordimientos por haber derramado sangre sin causa, o por haberte vengado por ti mismo. Guárdese, pues, mi señor, y cuando Jehová haga bien a mi señor, acuérdate de tu sierva. Y dijo David a Abigail: Bendito sea Jehová Dios de Israel, que te envió para que hoy me encontrases. Y bendito sea tu razonamiento, y bendita tú, que me has estorbado hoy de ir a derramar sangre, y a vengarme por mi propia mano. Porque vive Jehová Dios de Israel que me ha defendido de hacerte mal, que si no te hubieras dado prisa en venir a mi encuentro, de aquí a mañana no le hubiera quedado con vida a Nabal ni un varón. Y recibió David de su mano lo que le había traído, y le dijo: Sube en paz a tu casa, y mira que he oído tu voz, y te he tenido respeto. Y Abigail volvió a Nabal, y he aquí que él tenía banquete en su casa como banquete de rey; y el corazón de Nabal estaba alegre, y estaba completamente ebrio, por lo cual ella no le declaró cosa alguna hasta el día siguiente. Pero por la mañana, cuando ya a Nabal se le habían pasado los efectos del vino, le refirió su mujer estas cosas; y desmayó su corazón en él, y se quedó como una piedra. Y diez días después, Jehová hirió a Nabal, y murió. Luego que David oyó que Nabal había muerto, dijo: Bendito sea Jehová, que juzgó la causa de mi afrenta recibida de mano de Nabal, y ha preservado del mal a su siervo; y Jehová ha vuelto la maldad de Nabal sobre su propia cabeza. Después envió David a hablar con Abigail, para tomarla por su mujer. Y los siervos de David vinieron a Abigail en Carmel, y hablaron con ella, diciendo: David nos ha enviado a ti, para tomarte por su mujer. Y ella se levantó e inclinó su rostro a tierra, diciendo: He aquí tu sierva, que será una sierva para lavar los pies de los siervos de mi señor. Y levantándose luego Abigail con cinco doncellas que le servían, montó en un asno y siguió a los mensajeros de David, y fue su mujer. También tomó David a Ahinoam de Jezreel, y ambas fueron sus mujeres. Porque Saúl había dado a su hija Mical mujer de David a Palti hijo de Lais, que era de Galim. (Versículos como 1 Samuel 25:24)

1 Samuel 19:4-5 - Y Jonatán habló bien de David a Saúl su padre, y le dijo: No peque el rey contra su siervo David, porque ninguna cosa ha cometido contra ti, y porque sus obras han sido muy buenas para contigo; pues él tomó su vida en su mano, y mató al filisteo, y Jehová dio gran salvación a todo Israel. Tú lo viste, y te alegraste; ¿por qué, pues, pecarás contra la sangre inocente, matando a David sin causa? (Versículos como 1 Samuel 19:4)

2 Samuel 3:31 - Entonces dijo David a Joab, y a todo el pueblo que con él estaba: Rasgad vuestros vestidos, y ceñíos de cilicio, y haced duelo delante de Abner. Y el rey David iba detrás del féretro. (Versículos como 2 Samuel 3:31)

2 Reyes 6:30 - Cuando el rey oyó las palabras de aquella mujer, rasgó sus vestidos, y pasó así por el muro; y el pueblo vio el cilicio que traía interiormente sobre su cuerpo. (Versículos como 2 Reyes 6:30)

Génesis 44:34 - Porque ¿cómo volveré yo a mi padre sin el joven? No podré, por no ver el mal que sobrevendrá a mi padre. (Versículos como Génesis 44:34)

Isaías 36:21 - Pero ellos callaron, y no le respondieron palabra; porque el rey así lo había mandado, diciendo: No le respondáis. (Versículos como Isaías 36:21)

Salmos 39:2 - Enmudecí con silencio, me callé aun respecto de lo bueno; Y se agravó mi dolor. (Versículos como Salmos 39:2)

2 Samuel 1:11 - Entonces David, asiendo de sus vestidos, los rasgó; y lo mismo hicieron los hombres que estaban con él. (Versículos como 2 Samuel 1:11)

Job 32:4-22 - Y Eliú había esperado a Job en la disputa, porque los otros eran más viejos que él. Pero viendo Eliú que no había respuesta en la boca de aquellos tres varones, se encendió en ira. Y respondió Eliú hijo de Baraquel buzita, y dijo: Yo soy joven, y vosotros ancianos; Por tanto, he tenido miedo, y he temido declararos mi opinión. Yo decía: Los días hablarán, Y la muchedumbre de años declarará sabiduría. Ciertamente espíritu hay en el hombre, Y el soplo del Omnipotente le hace que entienda. No son los sabios los de mucha edad, Ni los ancianos entienden el derecho. Por tanto, yo dije: Escuchadme; Declararé yo también mi sabiduría. He aquí yo he esperado a vuestras razones, He escuchado vuestros argumentos, En tanto que buscabais palabras. Os he prestado atención, Y he aquí que no hay de vosotros quien redarguya a Job, Y responda a sus razones. Para que no digáis: Nosotros hemos hallado sabiduría; Lo vence Dios, no el hombre. Ahora bien, Job no dirigió contra mí sus palabras, Ni yo le responderé con vuestras razones. Se espantaron, no respondieron más; Se les fueron los razonamientos. Yo, pues, he esperado, pero no hablaban; Más bien callaron y no respondieron más. Por eso yo también responderé mi parte; También yo declararé mi juicio. Porque lleno estoy de palabras, Y me apremia el espíritu dentro de mí. De cierto mi corazón está como el vino que no tiene respiradero, Y se rompe como odres nuevos. Hablaré, pues, y respiraré; Abriré mis labios, y responderé. No haré ahora acepción de personas, Ni usaré con nadie de títulos lisonjeros. Porque no sé hablar lisonjas; De otra manera, en breve mi Hacedor me consumiría. (Versículos como Job 32:4)

Hechos 9:39 - Levantándose entonces Pedro, fue con ellos; y cuando llegó, le llevaron a la sala, donde le rodearon todas las viudas, llorando y mostrando las túnicas y los vestidos que Dorcas hacía cuando estaba con ellas. (Versículos como Hechos 9:39)

Jeremías 36:24 - Y no tuvieron temor ni rasgaron sus vestidos el rey y todos sus siervos que oyeron todas estas palabras. (Versículos como Jeremías 36:24)