Éxodo 10:1 - Jehová dijo a Moisés: Entra a la presencia de Faraón; porque yo he endurecido su corazón, y el corazón de sus siervos, para mostrar entre ellos estas mis señales, (Versículos como Éxodo 10:1)

Éxodo 10:20 - Pero Jehová endureció el corazón de Faraón, y éste no dejó ir a los hijos de Israel. (Versículos como Éxodo 10:20)

Éxodo 8:15 - Pero viendo Faraón que le habían dado reposo, endureció su corazón y no los escuchó, como Jehová lo había dicho. (Versículos como Éxodo 8:15)

Éxodo 10:27 - Pero Jehová endureció el corazón de Faraón, y no quiso dejarlos ir. (Versículos como Éxodo 10:27)

Jeremías 8:5 - ¿Por qué es este pueblo de Jerusalén rebelde con rebeldía perpetua? Abrazaron el engaño, y no han querido volverse. (Versículos como Jeremías 8:5)

Zacarías 7:12 - y pusieron su corazón como diamante, para no oír la ley ni las palabras que Jehová de los ejércitos enviaba por su Espíritu, por medio de los profetas primeros; vino, por tanto, gran enojo de parte de Jehová de los ejércitos. (Versículos como Zacarías 7:12)

Hebreos 12:25 - Mirad que no desechéis al que habla. Porque si no escaparon aquellos que desecharon al que los amonestaba en la tierra, mucho menos nosotros, si desecháremos al que amonesta desde los cielos. (Versículos como Hebreos 12:25)

Jeremías 9:6 - Su morada está en medio del engaño; por muy engañadores no quisieron conocerme, dice Jehová. (Versículos como Jeremías 9:6)

Isaías 1:20 - si no quisiereis y fuereis rebeldes, seréis consumidos a espada; porque la boca de Jehová lo ha dicho. (Versículos como Isaías 1:20)

Éxodo 8:2 - Y si no lo quisieres dejar ir, he aquí yo castigaré con ranas todos tus territorios. (Versículos como Éxodo 8:2)

Éxodo 9:2 - Porque si no lo quieres dejar ir, y lo detienes aún, (Versículos como Éxodo 9:2)

Éxodo 10:4 - Y si aún rehúsas dejarlo ir, he aquí que mañana yo traeré sobre tu territorio la langosta, (Versículos como Éxodo 10:4)

Éxodo 4:23 - Ya te he dicho que dejes ir a mi hijo, para que me sirva, mas no has querido dejarlo ir; he aquí yo voy a matar a tu hijo, tu primogénito. (Versículos como Éxodo 4:23)