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Referencias Cruzadas de EZEQUIEL 18:8

“que no prestare a interés ni tomare usura; que de la maldad retrajere su mano, e hiciere juicio verdadero entre hombre y hombre,”


Biblia Reina Valera 1960 (rv60)
 
 

Versiculos relacionados con EZEQUIEL 18:8 (Referencias Cruzadas)


Zacarías 8:16 - Estas son las cosas que habéis de hacer: Hablad verdad cada cual con su prójimo; juzgad según la verdad y lo conducente a la paz en vuestras puertas. (Versículos como Zacarías 8:16)

Salmos 15:5 - Quien su dinero no dio a usura, Ni contra el inocente admitió cohecho. El que hace estas cosas, no resbalará jamás. (Versículos como Salmos 15:5)

Ezequiel 18:13 - prestare a interés y tomare usura; ¿vivirá éste? No vivirá. Todas estas abominaciones hizo; de cierto morirá, su sangre será sobre él. (Versículos como Ezequiel 18:13)

Levítico 25:35-37 - Y cuando tu hermano empobreciere y se acogiere a ti, tú lo ampararás; como forastero y extranjero vivirá contigo. No tomarás de él usura ni ganancia, sino tendrás temor de tu Dios, y tu hermano vivirá contigo. No le darás tu dinero a usura, ni tus víveres a ganancia. (Versículos como Levítico 25:35)

Zacarías 7:9-10 - Así habló Jehová de los ejércitos, diciendo: Juzgad conforme a la verdad, y haced misericordia y piedad cada cual con su hermano; no oprimáis a la viuda, al huérfano, al extranjero ni al pobre; ni ninguno piense mal en su corazón contra su hermano. (Versículos como Zacarías 7:9)

Nehemías 5:15 - Pero los primeros gobernadores que fueron antes de mí abrumaron al pueblo, y tomaron de ellos por el pan y por el vino más de cuarenta siclos de plata, y aun sus criados se enseñoreaban del pueblo; pero yo no hice así, a causa del temor de Dios. (Versículos como Nehemías 5:15)

Isaías 1:17 - aprended a hacer el bien; buscad el juicio, restituid al agraviado, haced justicia al huérfano, amparad a la viuda. (Versículos como Isaías 1:17)

Levítico 19:35 - No hagáis injusticia en juicio, en medida de tierra, en peso ni en otra medida. (Versículos como Levítico 19:35)

Deuteronomio 1:16-17 - Y entonces mandé a vuestros jueces, diciendo: Oíd entre vuestros hermanos, y juzgad justamente entre el hombre y su hermano, y el extranjero. No hagáis distinción de persona en el juicio; así al pequeño como al grande oiréis; no tendréis temor de ninguno, porque el juicio es de Dios; y la causa que os fuere difícil, la traeréis a mí, y yo la oiré. (Versículos como Deuteronomio 1:16)

Job 29:7-17 - Cuando yo salía a la puerta a juicio, Y en la plaza hacía preparar mi asiento, Los jóvenes me veían, y se escondían; Y los ancianos se levantaban, y estaban de pie. Los príncipes detenían sus palabras; Ponían la mano sobre su boca. La voz de los principales se apagaba, Y su lengua se pegaba a su paladar. Los oídos que me oían me llamaban bienaventurado, Y los ojos que me veían me daban testimonio, Porque yo libraba al pobre que clamaba, Y al huérfano que carecía de ayudador. La bendición del que se iba a perder venía sobre mí, Y al corazón de la viuda yo daba alegría. Me vestía de justicia, y ella me cubría; Como manto y diadema era mi rectitud. Yo era ojos al ciego, Y pies al cojo. A los menesterosos era padre, Y de la causa que no entendía, me informaba con diligencia; Y quebrantaba los colmillos del inicuo, Y de sus dientes hacía soltar la presa. (Versículos como Job 29:7)

Nehemías 5:1-11 - Entonces hubo gran clamor del pueblo y de sus mujeres contra sus hermanos judíos. Había quien decía: Nosotros, nuestros hijos y nuestras hijas, somos muchos; por tanto, hemos pedido prestado grano para comer y vivir. Y había quienes decían: Hemos empeñado nuestras tierras, nuestras viñas y nuestras casas, para comprar grano, a causa del hambre. Y había quienes decían: Hemos tomado prestado dinero para el tributo del rey, sobre nuestras tierras y viñas. Ahora bien, nuestra carne es como la carne de nuestros hermanos, nuestros hijos como sus hijos; y he aquí que nosotros dimos nuestros hijos y nuestras hijas a servidumbre, y algunas de nuestras hijas lo están ya, y no tenemos posibilidad de rescatarlas, porque nuestras tierras y nuestras viñas son de otros. Y me enojé en gran manera cuando oí su clamor y estas palabras. Entonces lo medité, y reprendí a los nobles y a los oficiales, y les dije: ¿Exigís interés cada uno a vuestros hermanos? Y convoqué contra ellos una gran asamblea, y les dije: Nosotros según nuestras posibilidades rescatamos a nuestros hermanos judíos que habían sido vendidos a las naciones; ¿y vosotros vendéis aun a vuestros hermanos, y serán vendidos a nosotros? Y callaron, pues no tuvieron qué responder. Y dije: No es bueno lo que hacéis. ¿No andaréis en el temor de nuestro Dios, para no ser oprobio de las naciones enemigas nuestras? También yo y mis hermanos y mis criados les hemos prestado dinero y grano; quitémosles ahora este gravamen. Os ruego que les devolváis hoy sus tierras, sus viñas, sus olivares y sus casas, y la centésima parte del dinero, del grano, del vino y del aceite, que demandáis de ellos como interés. (Versículos como Nehemías 5:1)