Salmos 139:8 - Si subiere a los cielos, allí estás tú; Y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás.
(Versículos como Salmos 139:8)Apocalipsis 2:22 - He aquí, yo la arrojo en cama, y en gran tribulación a los que con ella adulteran, si no se arrepienten de las obras de ella.
(Versículos como Apocalipsis 2:22)2 Samuel 1:20 - No lo anunciéis en Gat, Ni deis las nuevas en las plazas de Ascalón; Para que no se alegren las hijas de los filisteos, Para que no salten de gozo las hijas de los incircuncisos.
(Versículos como 2 Samuel 1:20)1 Crónicas 10:4 - Entonces dijo Saúl a su escudero: Saca tu espada y traspásame con ella, no sea que vengan estos incircuncisos y hagan escarnio de mí; pero su escudero no quiso, porque tenía mucho miedo. Entonces Saúl tomó la espada, y se echó sobre ella.
(Versículos como 1 Crónicas 10:4)Ezequiel 32:19 - Porque eres tan hermoso, desciende, y yace con los incircuncisos.
(Versículos como Ezequiel 32:19)Ezequiel 44:7 - de traer extranjeros, incircuncisos de corazón e incircuncisos de carne, para estar en mi santuario y para contaminar mi casa; de ofrecer mi pan, la grosura y la sangre, y de invalidar mi pacto con todas vuestras abominaciones.
(Versículos como Ezequiel 44:7)Hechos 7:51 - ¡Duros de cerviz, e incircuncisos de corazón y de oídos! Vosotros resistís siempre al Espíritu Santo; como vuestros padres, así también vosotros.
(Versículos como Hechos 7:51)Ezequiel 32:21 - De en medio del Seol hablarán a él los fuertes de los fuertes, con los que le ayudaron, que descendieron y yacen con los incircuncisos muertos a espada.
(Versículos como Ezequiel 32:21)Ezequiel 44:9 - Así ha dicho Jehová el Señor: Ningún hijo de extranjero, incircunciso de corazón e incircunciso de carne, entrará en mi santuario, de todos los hijos de extranjeros que están entre los hijos de Israel.
(Versículos como Ezequiel 44:9)Lucas 12:4-5 - Mas os digo, amigos míos: No temáis a los que matan el cuerpo, y después nada más pueden hacer. Pero os enseñaré a quién debéis temer: Temed a aquel que después de haber quitado la vida, tiene poder de echar en el infierno; sí, os digo, a éste temed.
(Versículos como Lucas 12:4)