Biblia Online

La Palabra de Dios preservada y viva

Referencias Cruzadas de HEBREOS 10:11

“Y ciertamente todo sacerdote está día tras día ministrando y ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, que nunca pueden quitar los pecados;”


Biblia Reina Valera 1960 (rv60)
 
 

Versiculos relacionados con HEBREOS 10:11 (Referencias Cruzadas)


Hebreos 5:1 - Porque todo sumo sacerdote tomado de entre los hombres es constituido a favor de los hombres en lo que a Dios se refiere, para que presente ofrendas y sacrificios por los pecados; (Versículos como Hebreos 5:1)

Lucas 1:9-10 - conforme a la costumbre del sacerdocio, le tocó en suerte ofrecer el incienso, entrando en el santuario del Señor. Y toda la multitud del pueblo estaba fuera orando a la hora del incienso. (Versículos como Lucas 1:9)

Éxodo 29:38-39 - Esto es lo que ofrecerás sobre el altar: dos corderos de un año cada día, continuamente. Ofrecerás uno de los corderos por la mañana, y el otro cordero ofrecerás a la caída de la tarde. (Versículos como Éxodo 29:38)

Hebreos 7:27 - que no tiene necesidad cada día, como aquellos sumos sacerdotes, de ofrecer primero sacrificios por sus propios pecados, y luego por los del pueblo; porque esto lo hizo una vez para siempre, ofreciéndose a sí mismo. (Versículos como Hebreos 7:27)

Números 28:24 - Conforme a esto ofreceréis cada uno de los siete días, vianda y ofrenda encendida en olor grato a Jehová; se ofrecerá además del holocausto continuo, con su libación. (Versículos como Números 28:24)

Daniel 8:11 - Aun se engrandeció contra el príncipe de los ejércitos, y por él fue quitado el continuo sacrificio, y el lugar de su santuario fue echado por tierra. (Versículos como Daniel 8:11)

Daniel 12:11 - Y desde el tiempo que sea quitado el continuo sacrificio hasta la abominación desoladora, habrá mil doscientos noventa días. (Versículos como Daniel 12:11)

Salmos 50:8-13 - No te reprenderé por tus sacrificios, Ni por tus holocaustos, que están continuamente delante de mí. No tomaré de tu casa becerros, Ni machos cabríos de tus apriscos. Porque mía es toda bestia del bosque, Y los millares de animales en los collados. Conozco a todas las aves de los montes, Y todo lo que se mueve en los campos me pertenece. Si yo tuviese hambre, no te lo diría a ti; Porque mío es el mundo y su plenitud. ¿He de comer yo carne de toros, O de beber sangre de machos cabríos? (Versículos como Salmos 50:8)