Isaías 29:18-19 - En aquel tiempo los sordos oirán las palabras del libro, y los ojos de los ciegos verán en medio de la oscuridad y de las tinieblas. Entonces los humildes crecerán en alegría en Jehová, y aun los más pobres de los hombres se gozarán en el Santo de Israel. (Versículos como Isaías 29:18)

Romanos 10:14 - ¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? (Versículos como Romanos 10:14)

Proverbios 30:2-3 - Ciertamente más rudo soy yo que ninguno, Ni tengo entendimiento de hombre. Yo ni aprendí sabiduría, Ni conozco la ciencia del Santo. (Versículos como Proverbios 30:2)

2 Reyes 5:26 - El entonces le dijo: ¿No estaba también allí mi corazón, cuando el hombre volvió de su carro a recibirte? ¿Es tiempo de tomar plata, y de tomar vestidos, olivares, viñas, ovejas, bueyes, siervos y siervas? (Versículos como 2 Reyes 5:26)

Isaías 35:8 - Y habrá allí calzada y camino, y será llamado Camino de Santidad; no pasará inmundo por él, sino que él mismo estará con ellos; el que anduviere en este camino, por torpe que sea, no se extraviará. (Versículos como Isaías 35:8)

Santiago 1:21 - Por lo cual, desechando toda inmundicia y abundancia de malicia, recibid con mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar vuestras almas. (Versículos como Santiago 1:21)

1 Pedro 2:1-2 - Desechando, pues, toda malicia, todo engaño, hipocresía, envidias, y todas las detracciones, desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación, (Versículos como 1 Pedro 2:1)

Salmos 73:22 - Tan torpe era yo, que no entendía; Era como una bestia delante de ti. (Versículos como Salmos 73:22)

2 Reyes 10:15-16 - Yéndose luego de allí, se encontró con Jonadab hijo de Recab; y después que lo hubo saludado, le dijo: ¿Es recto tu corazón, como el mío es recto con el tuyo? Y Jonadab dijo: Lo es. Pues que lo es, dame la mano. Y él le dio la mano. Luego lo hizo subir consigo en el carro, y le dijo: Ven conmigo, y verás mi celo por Jehová. Lo pusieron, pues, en su carro. (Versículos como 2 Reyes 10:15)