2 Reyes 24:3-4 - Ciertamente vino esto contra Judá por mandato de Jehová, para quitarla de su presencia, por los pecados de Manasés, y por todo lo que él hizo; asimismo por la sangre inocente que derramó, pues llenó a Jerusalén de sangre inocente; Jehová, por tanto, no quiso perdonar. (Versículos como 2 Reyes 24:3)

2 Reyes 23:26-27 - Con todo eso, Jehová no desistió del ardor con que su gran ira se había encendido contra Judá, por todas las provocaciones con que Manasés le había irritado. Y dijo Jehová: También quitaré de mi presencia a Judá, como quité a Israel, y desecharé a esta ciudad que había escogido, a Jerusalén, y a la casa de la cual había yo dicho: Mi nombre estará allí. (Versículos como 2 Reyes 23:26)

Ezequiel 23:46 - Por lo que así ha dicho Jehová el Señor: Yo haré subir contra ellas tropas, las entregaré a turbación y a rapiña, (Versículos como Ezequiel 23:46)

2 Reyes 21:11-13 - Por cuanto Manasés rey de Judá ha hecho estas abominaciones, y ha hecho más mal que todo lo que hicieron los amorreos que fueron antes de él, y también ha hecho pecar a Judá con sus ídolos; por tanto, así ha dicho Jehová el Dios de Israel: He aquí yo traigo tal mal sobre Jerusalén y sobre Judá, que al que lo oyere le retiñirán ambos oídos. Y extenderé sobre Jerusalén el cordel de Samaria y la plomada de la casa de Acab; y limpiaré a Jerusalén como se limpia un plato, que se friega y se vuelve boca abajo. (Versículos como 2 Reyes 21:11)

Levítico 26:33 - y a vosotros os esparciré entre las naciones, y desenvainaré espada en pos de vosotros; y vuestra tierra estará asolada, y desiertas vuestras ciudades. (Versículos como Levítico 26:33)

Lamentaciones 1:8 - Pecado cometió Jerusalén, por lo cual ella ha sido removida; Todos los que la honraban la han menospreciado, porque vieron su vergüenza; Y ella suspira, y se vuelve atrás. (Versículos como Lamentaciones 1:8)

Deuteronomio 28:64 - Y Jehová te esparcirá por todos los pueblos, desde un extremo de la tierra hasta el otro extremo; y allí servirás a dioses ajenos que no conociste tú ni tus padres, al leño y a la piedra. (Versículos como Deuteronomio 28:64)