Nehemías 6:9 - Porque todos ellos nos amedrentaban, diciendo: Se debilitarán las manos de ellos en la obra, y no será terminada. Ahora, pues, oh Dios, fortalece tú mis manos. (Versículos como Nehemías 6:9)

Salmos 55:16-17 - En cuanto a mí, a Dios clamaré; Y Jehová me salvará. Tarde y mañana y a mediodía oraré y clamaré, Y él oirá mi voz. (Versículos como Salmos 55:16)

Salmos 109:28 - Maldigan ellos, pero bendice tú; Levántense, mas sean avergonzados, y regocíjese tu siervo. (Versículos como Salmos 109:28)

Jeremías 20:12 - Oh Jehová de los ejércitos, que pruebas a los justos, que ves los pensamientos y el corazón, vea yo tu venganza de ellos; porque a ti he encomendado mi causa. (Versículos como Jeremías 20:12)

Miqueas 7:8 - Tú, enemiga mía, no te alegres de mí, porque aunque caí, me levantaré; aunque more en tinieblas, Jehová será mi luz. (Versículos como Miqueas 7:8)

Salmos 109:4 - En pago de mi amor me han sido adversarios; Mas yo oraba. (Versículos como Salmos 109:4)

Salmos 64:1-4 - Escucha, oh Dios, la voz de mi queja; Guarda mi vida del temor del enemigo. Escóndeme del consejo secreto de los malignos, De la conspiración de los que hacen iniquidad, Que afilan como espada su lengua; Lanzan cual saeta suya, palabra amarga, Para asaetear a escondidas al íntegro; De repente lo asaetean, y no temen. (Versículos como Salmos 64:1)

Salmos 56:1-3 - Ten misericordia de mí, oh Dios, porque me devoraría el hombre; Me oprime combatiéndome cada día. Todo el día mis enemigos me pisotean; Porque muchos son los que pelean contra mí con soberbia. En el día que temo, Yo en ti confío. (Versículos como Salmos 56:1)

2 Reyes 19:16 - Inclina, oh Jehová, tu oído, y oye; abre, oh Jehová, tus ojos, y mira; y oye las palabras de Senaquerib, que ha enviado a blasfemar al Dios viviente. (Versículos como 2 Reyes 19:16)

Lucas 6:11-12 - Y ellos se llenaron de furor, y hablaban entre sí qué podrían hacer contra Jesús. En aquellos días él fue al monte a orar, y pasó la noche orando a Dios. (Versículos como Lucas 6:11)

Nehemías 4:4-5 - Oye, oh Dios nuestro, que somos objeto de su menosprecio, y vuelve el baldón de ellos sobre su cabeza, y entrégalos por despojo en la tierra de su cautiverio. No cubras su iniquidad, ni su pecado sea borrado delante de ti, porque se airaron contra los que edificaban. (Versículos como Nehemías 4:4)